El concurso de ideas para la reforma de la plaza del Auditorio y la plaza de la Panera de Lleida ha dado un paso adelante con la constitución del jurado que elegirá los proyectos definitivos y el inicio de la valoración de las propuestas de reforma recibidas. Hubo un total de 45, provenientes de toda Cataluña y también del resto del Estado, 25 para el proyecto del Auditorio y 20 para el de la Panera. Este lunes, el jurado deberá seleccionar hasta cinco propuestas, las mejores para cada uno de los proyectos, y pedirá a los equipos arquitectónicos responsables que las desarrollen, antes de hacer la elección final de la propuesta ganadora, que se dará a conocer este mismo otoño. La previsión del Ayuntamiento de Lleida es completar todo el proceso de elección del equipo arquitectónico y redacción del proyecto en los próximos meses, para que ambas obras puedan licitarse e iniciarse.
La presidenta del jurado, la catedrática de Urbanismo de la UPC, Maria Rubert de Ventós, ha destacado que los proyectos tienen el reto de garantizar que las plazas sean espacios de convivencia y hacer encajar los diferentes usos, con espacios abiertos donde el verde tiene mucho protagonismo. La iniciativa de reformar ambas plazas se ha realizado con un proceso de tres fases. La primera fase ha consistido en talleres participativos dirigidos a la ciudadanía; la segunda, en la convocatoria de un concurso público de ideas para reformar estos espacios, que ha tenido en cuenta las conclusiones de estos talleres, y una tercera fase, donde se evaluarán todas las propuestas, se expondrán los cinco proyectos seleccionados y se anunciará la propuesta ganadora, que servirá de base para la redacción del proyecto de ejecución. El anuncio de la propuesta ganadora se hará este mismo otoño. La reforma tiene el objetivo de mejorar la calidad funcional, ambiental y paisajística de la plaza del Auditorio y la plaza de la Panera y su entorno, mejorar las condiciones de movilidad y accesibilidad de los peatones y los diferentes medios de transporte, establecer una propuesta de ordenación de los usos del ámbito que no comprometa la continuidad y permeabilidad del espacio libre y articular una estrategia ambiental para el ámbito que integre de manera coherente los espacios verdes, pavimentados y mobiliario urbano con criterios de sostenibilidad ambiental, económica y social.