Cruz Roja ha consolidado la prueba piloto iniciada hace tres años y medio en Tortosa de intervención directa sobre la soledad no deseada en las personas mayores. Convertida ya en programa ha permitido la detección de 53 casos y durante el año pasado se beneficiaron 32 personas. El programa está coordinado por dos técnicas de Cruz Roja y los servicios sociales del Ayuntamiento que se encargan de la detección de casos, y cuentan con el apoyo de asociaciones de vecinos, de mujeres y de centros de jubilados, entre otros. Se hacen acompañamientos dentro y fuera del domicilio, trabajos sobre la alteración del sueño y/o trastornos alimentarios, o estimulación cognitiva, entre otras actividades. Uno de los objetivos es vincular a estas personas mayores que se han quedado solas a la red social aprovechando los recursos que existen con las entidades.
Como han explicado las técnicas responsables del programa en Tortosa es muy importante también el trabajo no sólo de detección de los casos sino la preventiva y evitar que llegue a haber gente mayor que se quede aislada por la soledad. Uno de los recursos que utilizan es la sensibilidad vecinal así como también la alerta que pueden dar centros de jubilados donde hace tiempo que no ven a alguna persona o que cambia de hábitos. "Se estudian todos los casos que detectamos pero no intervenimos en todos, a veces hay gente que está sola porque quiere, pero es importante conocerlo para poder actuar", ha explicado la concejala de Servicios Sociales y a las Personas de Tortosa, Maria Jesús Viña.
Durante la presentación de la memoria de actividades de Cruz Roja durante 2016 en Tortosa, otro de los programas que más intervenciones es el servicio de teleasistencia domiciliaria con 270 personas incluidas y 3.605 acciones realizadas. Este proyecto, financiado por los mismos usuarios, es uno de los que tiene más demanda ya que las personas mayores que viven solas saben que pulsando un botón durante las 24 horas del día pueden reclamar asistencia en caso de no encontrarse bien o sufrir una caída, por ejemplo. La mayoría de estas 3.600 acciones no son todas intervenciones sino llamadas telefónicas que hacen los voluntarios de Cruz Roja a la gente que está suscrita al servicio.
Entre otros programas, destaca los seis casos de atención a mujeres víctimas de violencia machista y sus hijos, donde Cruz Roja les facilita un teléfono móvil con GPS; también las 102 familias atendidas en el programa de integración de inmigrantes; las 42 familias atendidas en el programa de prevención de la exclusión residencial; o los 26 niños beneficiados con ayudas económicas para la compra de libros, material escolar o gastos de la AMPA.
Cruz Roja cuenta con más de un centenar de voluntarios en Tortosa pero su presidente, Josep Anguera, ha hecho un llamamiento a sumar gente al proyecto, así como a crear nuevos socios que permitan financiar los programas que sacan adelante.
