El pasado mes de marzo, la Fundación Apel·les Fenosa abría la exposición "Un retrato a cuatro manos" con la voluntad de desvelar el enigma sobre el busto Retrato de Dora Maar, 1941, antes de la clausura de la muestra el próximo 30 de septiembre, planteando la situación a la espera de que la muestra ayudara a solucionar la autoría.
No ha sido necesario esperar al 30 de septiembre, ya que este 24 de agosto la Picasso Administration ha trasladado la conclusión a la Fundación Apel·les Fenosa, determinando que el busto es obra de Picasso y de Fenosa.
EL ENIGMA
Este retrato apareció publicado en 1971 en el libro de Werner Spies sobre las esculturas de Picasso, atribuido exclusivamente a Picasso y fechado en 1943. No fue hasta 1993, cuando el escritor James Lord publica la biografía de Dora Maar, que se explica la historia de que el busto fue hecho por Fenosa y retocado por Picasso, reiterando que ha sido la propia Dora Maar quien se lo explicó, todo ratificado por Picasso. Dora Maar muere en 1997 y, sorprendentemente, en la subasta pública de sus bienes, aparece el retrato en yeso y un ejemplar en bronce, pero atribuido exclusivamente a Fenosa.
El día de la subasta, Nicole Fenosa se presenta y levantó la mano a las ofertas del retrato en yeso, hasta que lo adquiere. Hoy en día, este retrato en yeso forma parte de la colección de la Fundación Apel·les Fenosa. En 2009, antes de morir, James Lord volvió a escribir sobre el retrato y dice que "Cuando Dora murió, el yeso y el bronce se vendieron en subastas, pero la viuda de Fenosa insistió en que su marido apareciera como autor, pero la obra es de Picasso".
LA DECISIÓN
De común acuerdo con lo que planteaba la muestra de la Fundación Apel·les Fenosa, la Picasso Administration ha aceptado que el yeso comprado en la subasta de los bienes de Dora Maar es obra original hecha a cuatro manos por Pablo Picasso y Apel·les Fenosa. Por otro lado, considera que los dos ejemplares en bronce que Picasso fundió en los talleres Valsuani de París son también originales y obra a cuatro manos de Picasso y Apel·les Fenosa. También considera que los cinco ejemplares en bronce editados por Nicole Fenosa a partir del yeso original son obra exclusiva de Fenosa, y no de Picasso y de Fenosa.
Se pone fin, así, a una difícil clasificación de la obra y de los tirajes que en su día se hicieron en bronce de la obra. Asimismo, la Picasso Administration recuerda la amistad entre Fenosa y Picasso y, en este sentido, conserva en sus archivos una factura del fundidor Robecchi dirigida a Fenosa el 3 de julio de 1941, y pagada directamente por Picasso al fundidor.
CONCLUSIÓN
La obra está hecha a cuatro manos por Picasso y por Fenosa, circunstancia poco habitual en la trayectoria de Picasso que, si bien colaboró con muchos artistas, difícilmente existen piezas hechas a cuatro manos.
Aparte del Museo Picasso de Barcelona, la Fundación Apel·les Fenosa es el único museo de Cataluña que expone una escultura de Picasso.
