El plato fuerte de este segundo fin de semana de las Noches Doradas de Salou, Rosario Flores, ha logrado hacer vibrar al público, en un concierto que casi agotó todas las entradas. El escenario estaba instalado en la plaza de las Comunidades Autónomas, donde curiosos y curiosas se acercaban para ver los preparativos del concierto. El espectáculo estaba lleno de energía, luces y colores. La artista madrileña ha marcado el ritmo desde un buen principio. Este concierto forma parte de su Tour Gloria de mí, donde la hija de Lola Flores y el Pescailla ha hecho un repaso a todas sus canciones, desde sus inicios en la industria musical hasta sus últimos éxitos como Por un beso tuyo.
El público se ha entregado desde el comienzo. En un concierto donde Rosario ha estado muy cerca de sus seguidores que la animaban entre gritos y silbidos. La canción Qué bonito ha sido uno de los puntos álgidos de la noche, seguido de Muchas Flores. Los espectadores, después de cada éxito, se animaban más a dejar las sillas atrás y empezar a bailar las canciones que se estaban cantando en el escenario. Una vez más, Rosario Flores conseguía hacer vibrar al público que quería que este concierto no se acabara nunca.
Para cerrar la mágica velada, la artista madrileña recordó a su hermano, Antonio Flores, y terminó el espectáculo cantando No dudaría, que forma parte de la obra hecha por su hermano. Durante esta última pieza, el público no dudó en acercarse a la cantante para intentar tocarle una mano. Fue el cierre perfecto para un concierto marcado por la sintonía entre el público entregado y la cantante madrileña.
