Salen en libertad las consejeras cesadas Borràs y Bassa

04 de diciembre de 2017 a las 15:38h
Las consejeras Dolors Bassa y Meritxell Borràs han salido de la prisión de Alcalá-Meco pocos minutos antes de las cuatro de la tarde. Lo han hecho juntas en una misma furgoneta mientras familiares y representantes políticos de ERC y el PDeCAT les esperaban justo a la salida de la prisión. Bassa y Borràs han pasado un mes y dos días encarceladas y han podido salir después de pagar la fianza de 100.000 euros a cada una que les ha impuesto el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. La furgoneta ha hecho una breve parada justo a la salida para que entraran los familiares más cercanos, la madre de Borràs y los dos hijos de Bassa.
Tras la decisión del juez Llarena, las defensas de Bassa y Borràs han hecho el trámite de consignar en el Supremo la fianza de 100.000 euros para cada una.
Sobre las dos y media un funcionario entregaba en la prisión de Alcalá-Meco la interlocutoria del juez donde se daba la orden de dejarlas en libertad. A las puertas de la prisión, esperaban la salida de las dos consejeras destituidas tanto familiares como miembros de ERC y el PDeCAT. Por parte de Borràs, se ha desplazado hasta Alcalá-Meco su madre, su hijo y su pareja. Para esperar a Bassa estaban sus dos hijos, la hermana y su cuñado y también el alcalde de su población natal, Torroella de Montgrí (Baix Empordà), Josep Maria Rufí. Han apoyado a las dos consejeras destituidas el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, el coordinador organizativo del PDeCAT, David Bonvehí, el portavoz en el Congreso de ERC, Joan Tardà, la miembro de la Mesa y también investigada en la misma causa, Anna Simó (ERC), además de otros cargos orgánicos de ambos partidos. Salen juntas en furgoneta y sin hacer declaraciones Cuando faltaban pocos minutos para las cuatro, una furgoneta gris ha cruzado la valla de la prisión con Bassa y Borràs sentadas en el asiento de atrás. Fuera, familiares y políticos (algunos de ellos con lazos amarillos) han aplaudido la salida de las consejeras destituidas. La furgoneta ha hecho una breve parada para subir a los familiares más cercanos. Concretamente, han subido al vehículo en medio de los flashes de los fotógrafos y las cámaras de televisión la madre de Meritxell Borràs y los dos hijos de Dolors Bassa. Ha habido momentos de tensión cuando algún fotógrafo ha intentado captar la imagen del interior del vehículo y un miembro de seguridad se lo ha impedido cerrando la puerta lateral de la furgoneta, que se ha roto. El resto de familiares se han marchado en otros vehículos a continuación. Entre los cristales se ha podido ver una imagen de las dos consejeras destituidas sonriendo al ver a sus familiares.
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C CIUTAT
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