Salen a la luz las primeras imágenes de los terroristas de Cambrils y Barcelona preparando los atentados

07 de agosto de 2018 a las 07:41h
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga los atentados islamistas que tuvieron lugar el 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils ha escuchado este lunes a dos testigos protegidos que ha citado una vez se ha levantado el secreto sobre parte del procedimiento. Desde que hace casi un año se inició la instrucción judicial por los ataques, que dejaron 16 víctimas mortales y más de 150 heridos, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 ha estado prorrogando el secreto mes a mes para evitar que si las diligencias se hacían públicas estropeasen "gravemente el resultado de la investigación". Habiendo levantado el secreto de sumario se han conocido más detalles, aunque mantiene bajo secreto aquellas piezas relacionadas con entradas y registros, comunicaciones telefónicas, así como las comisiones rogatorias. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 explica en su auto que el secreto se mantiene en aquellas piezas cuya "tarea investigadora resultan complejas y extensas y que de ser conocidas por las partes afectadas, pudieran hacer estéril toda la actuación sumarial seguida". Bebieron alcohol en Riudecanyes antes del atentado En los días posteriores al atentado se conoció que los jóvenes estuvieron en un restaurante abandonado de Riudecanyes antes de atentar en Cambrils. Allí, además de quemar sus pasaportes y documentación personal, bebieron una botella de vodka Smirnoff "totalmente consumida" y "cantidad" de latas de cerveza, según un informe de los Mossos d'Esquadra que consta en el sumario de los atentados y que detalla 'El Periódico'. En el mismo informe se afirma que quizás ingirieron de forma rápida toda esta cantidad de alcohol para "desinhibirse de la realidad y poder llevar a cabo esta acción" refiriéndose al ataque al paseo marítimo de Cambrils en el que mataron a una persona e hirieron a 06:00 más. Los cinco terroristas fueron después abatidos por los Mossos. Además del vodka, las cervezas y las bebidas energéticas, los terroristas dejaron en el lugar una camisa roja y una alfombra que podrían haber utilizado para un ritual.