El Área de Calidad de Vida del Ayuntamiento de Roquetes ha comenzado a señalizar todos los pasos de peatones que dan acceso a los centros escolares, instalaciones deportivas y edificios municipales, con una serie de pictogramas que favorecen la autonomía y seguridad vial de las personas diagnosticadas con un Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Este proyecto se ha realizado mediante un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Roquetes y TeaVial, una asociación sevillana sin ánimo de lucro que trabaja para dar visibilidad al colectivo TEA y fomentar su autonomía y seguridad vial.
El proyecto consiste en pintar una secuencia concreta de pictogramas que se colocan sobre la primera línea blanca de los pasos de peatones. Son cuatro dibujos acompañados de los textos que describen la secuencia de las acciones que se deben realizar para cruzar la calle: "Detente", "Mira", "Coche parado" y "Cruza". Gracias a estos pictogramas, se ofrece un plus de seguridad al colectivo TEA, facilitando la comprensión de cómo se debe actuar y mejorando, por lo tanto, su autonomía.
La pintura de los pictogramas ha sido supervisada por la concejala de Calidad de Vida del Ayuntamiento de Roquetes, Cinta Garcia, acompañada por el alcalde de la ciudad, Paco Gas, y miembros del equipo de Gobierno, la concejala Núria Altadill, los concejales Sisco Ollé e Ivan Garcia, y también por el director de la escuela de la Raval de Cristo, Josep Maria Eguren.
La misma concejala de Calidad de Vida, Cinta Garcia, se ha encargado de pintar los primeros pictogramas con el apoyo de los Servicios Municipales, comenzando por el paso de peatones de la escuela de la Raval de Cristo.
La concejala ha querido destacar que "estos pictogramas, que son de color azul porque es el color que los autistas identifican más rápidamente, también servirán para crear una ciudad más accesible para todos, concienciando y empatizando sobre la diversidad, lo cual favorecerá también su inclusión y mejorará la convivencia de todos".
El TEA es un trastorno del desarrollo que implica dificultades en las áreas de la comunicación social recíproca, la conducta repetitiva y/o intereses restringidos. Los niños con TEA pueden tener una inteligencia muy variable, que va desde niños con discapacidad intelectual hasta niños con altas capacidades.