Tras los destrozos sufridos el pasado 31 de agosto de 2018, el Ayuntamiento de Roda de Berà está estudiando si se cumplen las condiciones económicas para acogerse a la solicitud de declaración de zona catastrófica. Así lo ha anunciado su alcalde, Pere Virgili, en el diario digital Tarragona 21.
A día de hoy, siguen apareciendo daños como consecuencia de las pasadas lluvias, incrementando así las pérdidas económicas, que en un principio estaban valoradas en 30.000 euros. La cifra mínima que deberían alcanzar para poder acogerse a la declaración de zona catastrófica es de 70.000 euros.
Algunos de los ejemplos de los destrozos que sufrió la ciudad son playas sin arena, calles totalmente inundadas a causa de la bajada de los barrancos y torrentes y un enorme agujero situado en una calle, producido por la explosión de una tubería de aguas pluviales situada a dos metros bajo tierra.
El alcalde ha destacado que el Ayuntamiento ha pedido ayuda a la Diputación de Tarragona, mientras que el Estado y la Generalitat se han ofrecido a aportar ayudas.