Roda de Berà lucha contra la procesionaria del pino

02 de diciembre de 2021 a las 08:59h

La concejalía de Medio Ambiente ha vuelto a poner en marcha un año más la campaña contra la procesionaria del pino. La lucha contra este insecto, que supone la plaga más importante de los pinares mediterráneos, se realiza con un tratamiento biológico preventivo que es inocuo para las personas y los animales. Se aplica a las hojas de los pinos en el período en que las larvas salen de los huevos y comienzan la fase de engorde, alimentándose de estas hojas.

El tratamiento biológico se aplicará a los pinos ubicados en la vía pública, zonas verdes y escuelas, como, la plaza de los Pins, plaza de la Sardana, Punto de Información Juvenil, en el campo de fútbol municipal, en la avenida de las Palmeras, en la escuela El Cucurull, en el Instituto Roda de Berà, en la zona verde de la Martorella, en los pinos del parque del Francaset, en el Pujol de la Morella, en la zona verde de la avenida de Bonastre, en la calle Vallès, en la riera de la calle Igualada, en el tramo final de la avenida de la Mancha, en el camino para peatones del Pujol de la Morella, en la calle Pons, en la calle Salvador Dalí, en la calle Peixos, en la zona verde de Berà Mar, en la zona del depósito de la calle Gaudí y de las Piscinas, en las zonas verdes de las calles Vallespir, Comerç, Sínia, Girona y Ramon Casas, o en el perímetro de la Pedrera de l'Elies, entre otras zonas verdes.

Se recomienda, además, a los propietarios de jardines o terrenos con pinos que realicen también el tratamiento para prevenir la aparición de la oruga, que se da en febrero y marzo.

El ciclo biológico 

Las mariposas nacen en verano y hacia mediados de agosto las hembras ponen los huevos en lo alto de las hojas de los pinos. En septiembre-octubre nacen las orugas que se alimentan de las agujas de los pinos. Las orugas constituyen nidos o bolsas de seda que les sirven de refugio para pasar el frío del invierno.

Cuando termina el invierno, en febrero y marzo, las orugas bajan de los árboles en hilera hasta el suelo, se entierran y construyen el capullo donde realizan la crisalidación, y dan lugar a nuevas mariposas en el verano siguiente.