La concejalía de Medio Ambiente ha vuelto a poner en marcha un año más la campaña contra la procesionaria del pino. La lucha contra este insecto se realiza con un tratamiento biológico preventivo que es inocuo para las personas y los animales.
Se aplica a las hojas de los pinos en el período en que las larvas salen de los huevos y comienzan la fase de engorde, alimentándose de estas hojas. Por lo tanto, es ahora la época más adecuada.
El tratamiento biológico se aplicará a los pinos ubicados en la vía pública, zonas verdes y escuelas, como por ejemplo, la plaza de los Pinos, plaza de la Sardana, Punto de Información Juvenil, en el campo de fútbol municipal, en la avenida de las Palmeras, en la escuela El Cucurull, en los pinos de la zona verde del Francaset, en el Pujol de la Morella, en la zona verde de la avenida de Bonastre, en la calle Vallès, en la riera de la calle Igualada, en el tramo final de la avenida de la Mancha, en el camino para peatones del Pujol de la Morella, en la calle Pons, en la calle Salvador Dalí, en la calle Peixos, en la zona verde de Berà Mar, en la zona del depósito de la calle Gaudí, o en el perímetro de la Pedrera de l'Elies, entre otras zonas verdes.
Se recomienda, además, a los propietarios de jardines o terrenos con pinos que realicen el tratamiento ahora para prevenir la aparición de la oruga, que se da en febrero y marzo.
El ciclo biológico Las mariposas nacen en verano y hacia mediados de agosto las hembras ponen los huevos en la parte superior de las hojas de los pinos. En septiembre-octubre nacen las orugas que se alimentan de las agujas de los pinos. Las orugas constituyen nidos o bolsas de seda que les sirven de refugio para pasar el frío del invierno.
Cuando termina el invierno, en febrero y marzo, las orugas bajan de los árboles en hilera hasta el suelo, se entierran y construyen el capullo donde realizan la crisalidación, y dan lugar a nuevas mariposas en el verano siguiente.
