Esta mañana el alcalde Pere Virgili, acompañado por el concejal de Urbanismo, Manel González, por los técnicos municipales, la dirección facultativa y el representante de la consultora, ha firmado la recepción de las obras de urbanización de uno de los ámbitos de actuación en que se dividió el Segundo Polígono Ensanche Residencial, en este caso de las calles Joan Sebastian Bach y Meritxell.
Esta era una obra muy esperada por todos los vecinos y vecinas de las calles afectadas. Y con el inicio de las obras en enero de 2020 y la recepción definitiva ahora, el Ayuntamiento pone fin a los problemas que durante décadas los residentes de las calles Antoni Gaudí, Meritxell y Joan Sebastian Bach habían sufrido.
En cuanto a la recepción de las obras del primer ámbito, en la calle Antoni Gaudí y pasaje Expo, el consistorio está a la espera de que la compañía eléctrica efectúe la descarga eléctrica con la conexión de los contadores a la nueva red.
Mejoras
Entre las mejoras que se han realizado encontramos el arreglo de las calles, con la limpieza de los márgenes, la pavimentación de la calzada y las aceras, la instalación de la señalización vertical y horizontal, y la instalación de nuevas farolas de alta eficiencia energética. La urbanización del Segundo Polígono ha permitido también mejorar la red de alumbrado público, la red de recogida de aguas pluviales, la red de recogida de aguas residuales, la red de agua potable, y las redes de baja tensión de telecomunicaciones y del gas. Éstas suponen una revalorización considerable de las viviendas de estas calles, con una mejora de la accesibilidad, una mayor comodidad para los peatones y conductores, el incremento de su seguridad, y, en definitiva, una mejora de la calidad de vida de los vecinos y vecinas de estas calles, quienes por fin han podido dejar atrás el pasado.
Solución a un problema histórico Durante la década de los 80 se empezó a construir el Segundo Polígono del Ensanche Residencial, una zona donde no se ejecutaron previamente las obras de urbanización y en la que se vendieron y edificaron parcelas en un ámbito sin los servicios urbanísticos básicos. La situación antes de las obras iba desde la no existencia de ningún tipo de servicio en algunas parcelas, pasando por otras con acometidas no adaptadas a la normativa, o con actuaciones aleatorias y sin control normativo. También había redes de servicios y pavimentación de diferentes grados de terminación. Con la voluntad de dar solución a una situación irregular y al perjuicio importante que los vecinos y vecinas sufrían, a lo largo de los años las diferentes corporaciones habían intentado dar una solución definitiva sin éxito, con actuaciones de carácter provisional que tenían el objetivo de dar respuestas puntuales. Por este motivo el equipo de Gobierno quiso buscar una solución que acabara con la precariedad y las necesidades no satisfechas que habían sufrido los vecinos durante tantos años, y ya durante la anterior legislatura inició los trámites para poner en marcha la urbanización definitiva. Las obras, con un importe de 679.270 euros, el primer ámbito, y de 457.396 euros, el segundo, serán sufragadas por los vecinos a través de las cuotas urbanísticas correspondientes, aunque el Ayuntamiento avanzó el dinero y los propietarios no empezaron a pagar las cuotas hasta que no se iniciaron las obras definitivamente, con opciones para flexibilizar el pago y adaptarlo a su situación familiar.
 
    