El alcaldable de ERC en Tarragona, Pau Ricomà, asegura que las conversaciones con otros partidos para que apoyen su investidura "avanzan adecuadamente" y se muestra "muy optimista" de que el acuerdo llegará "pensando en Tarragona". En declaraciones a los medios después de un pleno extraordinario, Ricomà ha confirmado este jueves que están hablando con los comunes y que hay "sensaciones muy buenas" y las cosas "van positivamente bien". Sin embargo, el candidato ha evitado entrar en detalles sobre las negociaciones porque "piden dosis de tranquilidad y de confianza mutua". Además, según Ricomà los partidos negocian desde las "dinámicas de ciudad" y sin condicionantes externos.
El cabeza de lista de ERC se ha mostrado optimista y satisfecho de los siete concejales obtenidos el 26-M porque "encima de la mesa está la voluntad del cambio expresada por la gente, que cada día nos dice en la calle que tenemos que llegar a un acuerdo y pactar". Ricomà ha admitido que le gustaría cerrar un acuerdo "esta tarde", pero que se conformará si el entendimiento llega "el día 14 a las doce de la noche o el día 15 a las once de la mañana" y sirva "para que Tarragona vaya mejor". Según el candidato republicano, se han reunido con "quien nos tenemos que reunir", pero no con las formaciones "con quien no tenemos que atar nada". El aspirante a la alcaldía necesita 14 votos -mayoría absoluta- para ser investido.
Por eso, los dos concejales de En Comú Podem Tarragona serán clave para decantar la balanza hacia Ballesteros o Ricomà. De momento, la formación rehúye los medios y ha abierto un espacio de reflexión interna. La semana pasada constituyó una comisión negociadora de carácter temporal y ejecutivo que vehicula reuniones de carácter formal con los partidos. En Comú Podem insiste en que, como formación municipalista, tomará la decisión que considere mejor "desde Tarragona y para la ciudad de Tarragona, a través de mecanismos participativos y radicalmente democráticos".
Por su parte, las dos concejalas de la CUP de Tarragona ya manifestaron que facilitarán la investidura de Ricomà a cambio del cumplimiento de cinco compromisos de mínimos. Este jueves por la noche los anticapitalistas harán una asamblea abierta y no vinculante para debatir sobre el papel que deben jugar en el próximo mandato. La otra formación imprescindible para posibilitar la investidura de Pau Ricoma es Junts per Tarragona, que cuenta con tres asientos en el salón de plenos. Su cabeza de lista, Dídac Nadal, aún no ha manifestado públicamente el apoyo al candidato republicano.
Mientras tanto, el actual alcalde y candidato del PSC a la reelección, Josep Fèlix Ballesteros, también se ha mostrado optimista sobre sus posibilidades de retener la alcaldía y ha pedido que no se dé nada por cerrado. El cabeza de lista socialista ha llamado a la prudencia y ha avisado de que "la precipitación no juega a favor de nadie". Los socialistas también obtuvieron siete concejales, pero fueron la lista más votada y esto permitirá que Ballesteros sea investido alcalde si Ricomà no consigue 14 votos. Por su parte, los dos concejales del PP y los cuatro de Cs, manifiestamente contrarios a investir a un alcalde independentista, se mantienen en un discreto segundo plano.
