Ricardo Cases presenta su obra fotográfica en la Fundación Forvm

17 de octubre de 2018 a las 12:31h

Ricardo Cases pertenece a una nueva generación de fotógrafos documentales que dejan huella, y Cases es uno de los más destacados. De toda esta generación, sin embargo, Cases es uno de los más destacados. En los últimos diez años ha creado estilo y escuela, y muchos de sus seguidores se miran en él. El tratamiento de la luz, la saturación del color, los encuadres singulares, a menudo divertidos, y una mirada propia, limpia, hacia su mediterránea, la del Levante, la de cerca de su casa, han sido de forma recurrente la fuente inagotable para explicar la esencia de un país. Y Cases lo hace como quien no hace nada, a partir de la cotidianidad, de los hábitos de sus vecinos y de las particularidades de su tierra. Su obra es una especie de viaje visual y también antropológico hacia las costumbres locales, los paisajes caóticos de las ciudades y los pueblos de la costa valenciana, los cultivos de naranjos, los personajes que cohabitan, o la luz majestuosa y eclipsante de la huerta alicantina.

Con la fotografía, Cases no denuncia sino que nos muestra con una plasticidad única y respetuosa el mundo vivido, sus orígenes, su tierra; y, este vínculo sincero traspasa claramente a través de una obra empapada de sensibilidad, de vitalidad y con una originalidad envidiable.

Estudio elemental del Levante, comisariado por Horacio Fernández, es pues un compendio visual y ecléctico de la costa valenciana a través de algunas de las series más exitosas del fotógrafo: Paloma al aire (2011), El porqué de las naranjas (2014), Podría haberse evitado (2015), Sol (2017), Estudio elemental del Levante (2018).

Estudio elemental del Levante se inaugurará en el marco del festival SCAN Tarragona el 18 de octubre a las 19.30 h, en la Casa Canals, sede de la Fundación Forvm para la fotografía, con la presencia del artista y del comisario Horacio Fernández.

El día 29 de noviembre a las 18 h hay programada una visita guiada a la exposición. La muestra permanecerá abierta hasta el 9 de diciembre de 2018.

Estudio Elemental del Levante de Ricardo Cases

El Levante de Ricardo Cases es un universo hecho de luz, sorpresa, precariedad y caos. Un país sin reglas, inestable, fascinante y alucinatorio, que, de alguna manera, condensa el espíritu de la España contemporánea.

Ricardo Cases (Oriola, 1971) es uno de los cabezas de puente de la renovación que han colocado España en los mapas de la fotografía contemporánea mundial al cambio de siglo. Fogueado en el fotoperiodismo, su contacto con el colectivo Blankpaper a mediados de la década del 2000 y la pasión compartida y retroalimentada por la fotografía encendieron la llama de una cascada de creación libérrima. Desde los primeros trabajos, su personalísima obra está llena de radicalidad, vitalidad y humor, e impregnada de una mirada antropológica y, en última instancia, tierna hacia sus sujetos, siempre representantes involuntarios de la españolidad. Fotógrafo intuitivo, fue puliendo sus procedimientos hasta que consiguió adelantarse a sí mismo y cazar verdades que quizás tardó meses en descifrar. Su obra más reciente vuela más alto, sofisticando el lenguaje y asumiendo muchos más riesgos artísticos, pero sin perder nunca el fondo lúdico, la capacidad de sorpresa y el entusiasmo por la fotografía (y la vida en el sentido más amplio) entendida como un juego.

En todos estos años de trabajo, su fascinación crítica pero sincera por el mundo ibérico ha ido creando, en el laboratorio a escala que constituye la huerta levantina, un imaginario complejo que contiene las claves de España, pero, sobre todo, las claves del español. Después de ser galardonado con el premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en 2017, esta es la primera ocasión que tenemos para contemplar una muestra tan extensa y coherente de su obra. El conjunto de los trabajos Paloma al aire, Podría haberse evitado, Estudio elemental del Levante, Sol y El porqué de las naranjas constituye un poderoso corpus simbólico que configura el universo del Levante como un lugar colorido, anárquico, salvaje y desconcertante, pero absolutamente reconocible para cualquier español. Bienvenidos a este inquietante País de las Maravillas.