La Guardia Urbana de Reus ha levantado un total de 393 actas por consumo de alcohol en la vía pública en lo que llevamos de año, en cumplimiento de la ordenanza municipal de civismo. Las actas levantadas hasta ahora cuadruplican las que el cuerpo de seguridad levantó durante todo el año pasado, 101. El consumo de alcohol en la calle es el hecho incívico más denunciado por la Guardia Urbana este 2018. Las actas se enmarcan en la campaña inspectora que lleva a cabo el cuerpo de seguridad municipal contra los actos incívicos, con especial atención a aquellos que generan más molestias y quejas de la ciudadanía. El segundo hecho más denunciado es orinar en la calle (355 actas levantadas este año; y 227 durante todo el 2017). Durante los primeros 7 meses de este año, la Guardia Urbana ha levantado un total de 1.217 actas por incumplimientos de la Ordenanza de Civismo. El año pasado fueron 922. La lucha contra el incivismo, el respeto a la convivencia y la colaboración con el sector de la restauración para mantener el nivel de calidad del ocio nocturno de Reus, motivan el esfuerzo de la Guardia Urbana para hacer frente al consumo de alcohol en la vía pública. El artículo 30 de la Ordenanza de Civismo "prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos cuando se perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana".
La Guardia Urbana tiene entre sus líneas de actuación hacer frente a la práctica de grupos de personas de consumir alcohol en espacios públicos, especialmente los días de mayor actividad de ocio nocturno. Esta práctica es a menudo denunciada por los vecinos del entorno, por los ruidos y molestias que genera.
El Ayuntamiento vela para que se mantengan los niveles de ruido, seguridad y civismo de acuerdo con los estándares de convivencia. En este sentido, la Guardia Urbana y los locales de ocio nocturno han realizado campañas conjuntas para sensibilizar a los clientes de que determinadas conductas pueden causar molestias a los vecinos, y que no se puede utilizar la vía pública para la fiesta. Igualmente, se realizan reuniones con los propietarios de los locales que presentan algún tipo de problemática y se informa a sus responsables de las medidas que deben tomar para evitar molestias, altercados y actos incívicos, tanto en los locales como en su entorno.
