Reus recuerda los bombardeos de la Guerra Civil

Coincidiendo con uno de los episodios más duros de la Guerra Civil española en la ciudad que tuvo lugar el 26 de marzo de 1938, el Ayuntamiento realizará un acto público este próximo lunes, a las 13:00 h, y descubrirá una placa en la plaza del Prim en recuerdo de los bombardeos que asolaron la ciudad de punta a punta. Por la tarde, a partir de las 17:30 h, se realizará una visita guiada al refugio de La Patacada, un recorrido que se repetirá también al día siguiente día 27 de marzo, a la misma hora. Para poder acceder a la visita se debe reservar previamente llamando al Museo de Reus (teléfono 977 010 660) o al correo electrónico museu@reuscultura.cat. Para cerrar los actos de conmemoración de los bombardeos de 1938, a las 19:00h, se realizará en el Archivo Municipal, una conferencia a cargo de Josep Sànchez Cervelló, decano de la facultad de Historia de la Universidad Rovira i Virgili. Finalmente, en el vestíbulo del Ayuntamiento, desde el mismo lunes 26 de marzo y hasta el día 31 se podrá visitar la exposición «Reus bajo las bombas» producida por el Archivo Municipal. La historia El 26 de marzo de 1938, a un cuarto y medio de nueve de la mañana, seis bombarderos S-79 –con cuarenta y ocho bombas de cien kilos, explosivas, y veinticuatro más, de veinte, incendiarias– volvieron a asolar la ciudad de punta a punta. Parece que fueron dos ataques seguidos, con pocos minutos de diferencia. Las bombas cruzaron la ciudad, desde el camino de Salou a la estación del Norte, afectando a numerosos edificios. Quizás el más conocido, en la plaza del Mercadal. En la esquina de la calle de Jesús, una bomba destruyó cal Pedrol y dejó muy dañada la casa Navàs, que perdió buena parte del último piso y del tejado, así como la torreta de la esquina, que no se ha llegado a reconstruir. Además, las bombas destruyeron una fábrica de persianas y quemaron un almacén de ropa. Varios testimonios afirman que en este bombardeo los reusenses quedaron definitivamente convencidos de la seguridad que les ofrecían los refugios al estallar dos bombas en la plaza de Prim, cerca del bar Solsis –en la esquina de la plaza con la calle de Llovera–, directamente sobre el refugio, sin provocar ningún daño. Los impactos de la metralla sobre algunas de las columnas de los porches de la plaza aún se pueden observar en la actualidad.