Reus impulsa una política sobre la reutilización de los solares abandonados

20 de julio de 2017 a las 12:47h

Esta mañana, en rueda de prensa, se ha presentado un nuevo instrumento en la política para hacer frente a la inseguridad y la imagen de dejadez que causan los solares abandonados de la ciudad. El concejal de Medio Ambiente, Daniel Rubio, ha animado a los propietarios de estos espacios a que cedan su uso a otros usuarios que quieran aprovechar este espacio.

La nueva iniciativa busca impulsar el uso de estos solares para reducir el riesgo de incendio, proliferación de insectos o animales y mejorar la salubridad de la ciudad. Hasta el momento, ya hay 4 propietarios interesados en el proyecto. La propuesta pondrá en contacto a aquellos propietarios que quieran ceder temporalmente su solar con los usuarios que tienen una propuesta para aquel espacio. "El Ayuntamiento sólo hará de nexo" explica el concejal de Medio Ambiente, dejando claro que la relación final entre propietarios y usuarios se concretará con un acuerdo entre las partes.

Los primeros propietarios interesados en el proyecto ya se han puesto en contacto con el Ayuntamiento, en respuesta a la carta que la concejalía de Medio Ambiente ha enviado a los 500 propietarios de unos 1.300 terrenos de la ciudad calificados catastralmente como solares.

Durante la rueda de prensa, se ha presentado un caso de éxito. El agricultor Pep Serrà ha explicado cómo la nueva iniciativa le ha ayudado a encontrar un nuevo terreno de cultivo, donde podrá explotar su cereal de secano.

500 cartas enviadas a los propietarios En la carta enviada desde la concejalía recuerda la obligación de los propietarios de conservarlos en condiciones de seguridad y salubridad. El abandono de estos terrenos, conlleva el crecimiento de abundante vegetación, con el consiguiente peligro de incendio que ocasiona especialmente en esta época del año, la acumulación de basura, y la proliferación de ratas e insectos.

La carta cita la ordenanza municipal de Limpieza y la ley de Urbanismo para requerir las obligaciones de los propietarios, a la vez que recuerda que, según la peligrosidad para los bienes y para las personas que suponga el mal estado del solar, el Ayuntamiento iniciará procedimiento de orden de ejecución, con la imposición de multas coercitivas por un importe de entre 300 a 3.000 euros, en caso de incumplimiento, que se podrán reiterar hasta que se cumpla la obligación de conservación o mediante la ejecución subsidiaria de los trabajos por parte del Ayuntamiento y a cargo del propietario.