Repsol promueve el anclaje ecológico de las playas tarraconenses

04 de julio de 2017 a las 12:00h

Un año más, Repsol mantiene su apoyo al anclaje ecológico de las playas de la costa tarraconense, mediante la instalación de 17 nuevos biotopos artificiales. Con los que se colocarán hoy, los biotopos repartidos por el litoral tarraconense superarán el centenar de unidades.

Hoy por la mañana, en el paseo marítimo de Altafulla, ha tenido lugar la presentación de las nuevas boyas ecológicas con la asistencia del alcalde del municipio, Fèlix Alonso; el responsable de comunicación de Repsol en Tarragona, Josep Bertran, y el creador de las boyas ecológicas, Miquel Rota.

Estos nuevos biotopos son los que distinguirán la zona reservada al baño en algunos municipios de la costa tarraconense. Torredembarra (con 32 biotopos instalados), Altafulla (28), Tarragona (19), l'Ametlla de Mar (11), Salou (8) y l'Hospitalet de l'Infant (5), son los municipios que utilizan este sistema de balizamiento ecológico.

Miquel Rota ha explicado de manera informal, como él dice, que estas boyas «son casas para peces; una casa para los habitantes marinos, desde peces hasta invertebrados, esponjas, algas, etcétera. Y lo que hace la fauna marina es colonizarse».

Los biotopos artificiales son grandes piezas de obra y piedra hechas con un cemento natural de alta durabilidad y con un diseño «laberíntico», que atraen la flora y la fauna marinas y hacen que se forme un arrecife para defenderse de los depredadores. Tienen una altura de entre 1,5 y 2 metros y su anchura suele ser de un metro y medio, mientras que su peso es de entre 1.500 y 2.500 kg. Su forma es redondeada para que las corrientes marinas no las descabalguen y el 70% del peso de la estructura está en la base para que no vuelquen.

Rota reivindica, también, que no se debería pescar encima de los biotopos e informar a los pescadores de la importancia de guardar el perímetro para no dañar las instalaciones.

Los parques de biotopos Además, Torredembarra y Altafulla disponen de parques biotopos, es decir, de una extensión de terreno donde hay varios biotopos sumergidos con los cuales, además de regenerar y conservar la flora y la fauna marinas de la zona, se busca acercar el mar a sus visitantes a través de diferentes actividades acuáticas y de educación y sensibilización a favor de la conservación del medio marino.

Según Rota, gracias al roquero que dispone el puerto de Torredembarra, el parque de biotopos tiene cinco que funcionan muy bien, aunque de momento no se ampliará. El parque de biotopos de Altafulla estrena, hoy, un plató informativo sobre el balizamiento ecológico, que estará instalado en el paseo marítimo para que los visitantes puedan conocer la existencia y el funcionamiento de estos biotopos.

VICTÒRIA ALTÉS DALMAU