La Mesa de Salud Mental impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona ha acordado este jueves dar recursos y formación a médicos y profesores para abordar posibles consecuencias psicológicas de los atentados del 17 de agosto, tanto de pacientes como de estudiantes, respectivamente. La comisionada de Salud, Gemma Tarafa, ha apuntado que los centros de atención primaria y las escuelas pueden ser una "buena puerta de entrada" para aquellas personas que no han tenido una relación directa con los ataques terroristas pero que pueden sentir angustia, miedo, no dormir bien o comer menos. "Los profesionales deben estar capacitados si se enciende alguna señal de alarma", ha apuntado Tarafa. Ortiz ha explicado que el Consorcio de Educación y el Instituto Municipal de Educación de Barcelona ya trabajan en recursos pedagógicos que los maestros puedan utilizar en sus clases. La Mesa hará un seguimiento como mínimo durante un año, con reuniones cada dos o tres meses.
Cuando ya han pasado un par de semanas de los atentados del 17-A, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja ya en las consecuencias psicológicas que se pueden visualizar en los próximos meses, tanto en los colectivos vulnerables como también entre aquellos vecinos de la ciudad que no han tenido una relación directa con el atentado pero que pueden sentir miedo o angustia. Tras la primera respuesta de emergencia del CUESB, el consistorio trabaja ya para dar recursos y formar a los profesionales de los centros de atención primaria y de las escuelas, ya que estos pueden ser dos buenos canales de entrada para aquellos problemas psicológicos que se manifiesten en relación a los ataques terroristas. Hay que reforzar, ser proactivos y anticiparnos a lo que puede pasar. Esto no se acaba en un mes o dos, debemos estar atentos durante entre seis y doce meses", ha apuntado Laia Ortiz tras la reunión de la Mesa de Salud Mental. En materia de educación, se están preparando ya materiales pedagógicos para los profesores, y también se reforzarán los equipos de asesoramiento y su coordinación con los centros. Se dará también formación a los médicos, para que puedan detectar aquellos síntomas que podrían derivar en estrés postraumático. El objetivo del Ayuntamiento es comunicar más y mejor a la ciudadanía aquellos mecanismos y servicios psicológicos que pueden utilizar para canalizar el sentimiento de miedo. También se trabajará en las atenciones grupales, como por ejemplo en el caso de entidades del Raval.