Recta Final de las Obras de la Plaza de la Ermita de Sant Pau en Sant Pere de Ribes

Las mejoras llevadas a cabo durante estos meses afectan a la totalidad de la zona de la ermita. En cuanto a las vías de comunicación desde el municipio, las tareas realizadas se concretarán en el último momento en la adecuación y la estabilización del pavimento del camino de acceso, eliminando baches y elementos peligrosos. También se ha remodelado la escalera que comunica el camino de acceso con la ermita, mejorando su barandilla. En la plaza frente a la ermita el cambio también es notable: se ha pavimentado y se han creado nuevos tramos alrededor del edificio que hacen posible recorrerlo y bordearlo a pie. El terreno ganado en la parte trasera de la construcción servirá para ubicar unas mesas de picnic especialmente pensadas para actividades en familia o grupos. A estas actuaciones se le suma la construcción de nuevos lavabos, incluido uno adaptado, la remodelación del suministro de agua potable, con la instalación de una fuente, y la renovación de la iluminación, el mobiliario y el arbolado. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 383.000 €, pretende mejorar la accesibilidad a la ermita y su entorno, garantizar la seguridad de los usuarios, ofrecer unos servicios que respondan a las necesidades de un espacio emblemático y punto neurálgico celebraciones populares, y contribuir a solucionar los problemas de humedades que sufre la ermita. La alcaldesa de Sant Pere de Ribes, Abigail Garrido, ha valorado muy positivamente la actuación realizada hasta ahora, ya que "nos permitirá contar con un entorno mucho más adecuado para las actividades que históricamente se hacen aquí, sobre todo la Fiesta Mayor pero también otras iniciativas que puedan llevar a cabo las entidades y los vecinos y vecinas del municipio". A su vez, el Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Fran Perona, ha puesto en valor el esfuerzo del proyecto para que el espacio sea más inclusivo: "el entorno de la ermita no era suficientemente accesible y es lo que estamos intentando mejorar con esta intervención para las personas", ha asegurado. La ermita de Sant Pau forma parte del patrimonio inmueble que consta protegido como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y por este motivo el proyecto se ha hecho con mucho cuidado, respetando su conjunto, su entorno, y con un seguimiento riguroso. El edificio, además, ha sido objeto de diversas remodelaciones en los últimos años. En 2015 se rehabilitó la masía, para garantizar su habitabilidad y adaptarla a la normativa vigente. Dos años más tarde, en 2017, las obras continuaron para reparar los problemas de humedad que sufría la fachada y los muros laterales.