El presidente del gobierno español ha pedido este miércoles el apoyo del Senado a las medidas de su ejecutivo para la aplicación del artículo 155 en Cataluña asegurando que "no hay alternativa" para "corregir" un "proceso continuado de decisiones antidemocráticas" en Cataluña. Según el presidente español, el único responsable del despliegue de la intervención en Cataluña es el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, porque "fue él y sólo él" quien escogió mediante sus actuaciones que el 155 saliera adelante. En este sentido, ha afirmado que el 155 encara su aprobación definitiva en el Senado porque no ha habido "cambios sustanciales" desde el discurso del presidente de la Generalitat en el Parlamento el 10 de octubre, y ha reiterado que las primeras medidas serán la destitución de Puigdemont y su gobierno y el control del Parlamento. "Lo que amenaza a Cataluña no es el artículo 155, sino la actitud del gobierno de la Generalitat", ha afirmado, y ha apuntado que en este debate lo que está en cuestión es si "España tiene derecho a defenderse". También ha reprochado a Puigdemont que no haya comparecido en el Senado: "Yo hubiera venido aquí a defender mis posiciones, aunque estuviera en inmensa minoría".
El presidente español ha sido ovacionado este viernes en el Senado en varias ocasiones, donde ha defendido el despliegue de las medidas del 155 ante una "violación palmaria y evidente de la ley, y por tanto de la democracia y de los derechos de todos" en Cataluña. El 155, ha dicho, es "una decisión excepcional que se adopta porque la situación también es excepcional y con consecuencias muy graves para muchísimas personas". En un discurso muy duro con el Gobierno y las formaciones independentistas, Rajoy ha asegurado que en Cataluña "se ha liquidado la ley" con comportamientos "contrarios a los valores españoles y europeos" donde "se ha pisoteado el Estado de derecho y el respeto a las minorías". Todo ello, ha dicho, "tiene consecuencias" porque "cuando la ley se rompe, se rompe la convivencia, se impone el más fuerte, y la democracia disminuye y se resiente". Un 155 "cargado de razones" Ante esta situación, ha dicho, "no hay alternativa". "Lo único que se puede hacer en una situación como ésta es acudir a la ley para hacer cumplir la ley", y por eso es necesario este mecanismo 155 que es "legal, democrático, aprobado por los españoles, similar al que existe en los países del entorno". Un 155, ha dicho, "cargado de razones" porque "no hay ningún otro remedio posible para corregir una situación desfavorable a los intereses generales". El discurso del día 10 "colmo el vaso" Rajoy ha apuntado también que su ejecutivo despliega ahora el 155 aunque podría haberlo puesto en marcha "mucho antes". "No lo hicimos entonces porque nos pareció que aún estábamos a tiempo para que las cosas volvieran a las vías normales, pero no ha sido así", ha dicho, y la comparecencia de Puigdemont en el Parlamento el día 10 dando por buenos los resultados del referéndum "fue la gota que colmó el vaso". Culpa a Puigdemont del 155 Con este argumento, ha culpado a Puigdemont de la aplicación del 155. Según Rajoy, Puigdemont "no quiso" detener el 155. "Fue él quien eligió que el proceso del 155 continuara adelante, "él y sólo él", y después de aquella sesión no ha habido "cambios sustanciales" que justifiquen la retirada de las medidas. En este sentido, ha hecho una referencia expresa a la jornada de ayer, que "no puede ser juzgado sin caer en la impiedad", y ha acusado a Puigdemont de no querer un diálogo real. "El único diálogo al que se invitó fue sobre los términos y plazos de la independencia de Cataluña". Elecciones en el plazo "más breve posible" Según el presidente español el objetivo es convocar elecciones en un plazo máximo de seis meses y "mi voluntad es celebrarla lo más breve posible". Ha insistido en que mediante el 155 se cesará al presidente, al vicepresidente y a su gobierno, y el ejercicio de estas funciones pasará al organismo que se cree. Viajes a Ítaca imposibles También ha acusado al independentismo "de embarcar a los ciudadanos a viajes a Ítaca imposibles" porque "la realidad ignorada o manipulada siempre acaba escondiendo su venganza", y este proceso "ha servido para desenmascarar sus mentiras y los que las han puesto en circulación". En este sentido, ha afirmado que el proceso "afecta a la economía" y si se consumara "llevaría a la salida de Europa, de la UE, y esto "fuera ni tiene ni tendrá el apoyo de nadie porque va contra los principios y valores que son el fundamento de Europa". "España tiene derecho a defenderse" Según Rajoy lo que se debate es "si España tiene derecho o no a defenderse apelando a sus leyes", y "si ha llegado el momento de que se imponga la ley por encima de cualquier otra situación". Se trata, ha dicho, de aplicar la ley "no contra Cataluña, sino para impedir que se abuse de Cataluña" y "no para suspender la autonomía de Cataluña, sino para consolidarla y proteger derechos y libertades". "Lo que amenaza a Cataluña no es el artículo 155, sino la actitud del gobierno de la Generalitat. Y de lo que hay que salvar a Cataluña no es de la aplicación de un artículo constitucional, sino de lo que está generando en Cataluña los estragos de la aplicación de artículos anticonstitucionales". Según Rajoy, quien actúa contra Cataluña "no es el imperialismo español, sino una minoría que de forma intolerante". "Un desafío de dimensiones inéditas" Rajoy ha cerrado su discurso asegurando que el Estado se encuentra ante "un desafío de dimensiones inéditas en nuestra historia reciente que va más allá de la desobediencia", y que "pone en cuestión y amenaza con demoler lo que los españoles hemos levantado durante tantos años". Negociar sobre este punto, ha señalado, implicaría aceptar que "a cambio de calmar el desafío hay que reconocer la existencia de categorías desiguales entre ciudadanos".
