La polémica de cada verano ya ha vuelto a llegar. Varias personas se han quejado a través de las redes sociales de la ocupación mañanera de la primera línea de la playa en diferentes municipios de la Costa Dorada como, por ejemplo, Cambrils y Roda de Berà. Algunos usuarios van a las 8 de la mañana para colocar sillas y sombrillas para guardarse el mejor sitio y se marchan para volver horas después.
Cuando la playa se va empezando a llenar de gente a partir de las 10 de la mañana, los bañistas se encuentran con que la primera línea está ocupada pero no hay nadie. Un contratiempo sobre todo para las familias con niños, que tienen problemas para encontrar sitio cerca del agua y vigilar a los niños jugando en la orilla. Esto genera enfrentamientos entre los que colocan sus pertenencias, que defienden su derecho a hacerlo, y los bañistas que llegan más tarde, que defienden que esto es una mala práctica.
Entre estos últimos algunos proponen soluciones como retirar los objetos y dejarlos amontonados en la arena o colocarse justo delante para molestarles. Lo cierto, sin embargo, es que el conflicto surge del hecho de que la mayoría de los Ayuntamientos no tienen ninguna regulación sobre este tema. Sólo Cunit, ante estas disputas, aprobó una ordenanza específica hace unos años para prohibir esta práctica. En este municipio del Baix Penedès, la Policía Local puede retirar las pertenencias y llevárselas a comisaría si las ven o alguien les avisa. Si los propietarios las van a recoger, podrán ser multados.
