Bienvenidos y bienvenidas de nuevo al blog de Revolución Pata, esta vez de la mano de la veterinaria Ana Jiménez, colaboradora de nuestra Asociación, hoy para hablar de pulgas y garrapatas, conocidos por todas las personas. A todas nos ha pasado que en algún momento de la vida de nuestros peludos le hemos encontrado uno de estos dos parásitos.
Las pulgas son insectos no voladores, parásitos externos de los mamíferos que se alimentan de sangre. Una sola pulga puede poner hasta 50 huevos y puede provocar una infestación. Nuestros peludos pueden tenerlas sin que sean observadas. La mayoría de veces cuando vemos una, representa un pequeño porcentaje del total. Se llega a decir que las pulgas adultas constituyen aproximadamente un 5% de la población total de pulgas en casa.
Algunas mascotas pueden haber tenido problemas solo leves o nulos, pero otras han tenido lo que llamamos DAPP, es decir, Dermatitis por Alergia a la Picadura de Pulga. Esta reacción es una reacción de hipersensibilidad, en otros términos, una reacción exagerada a la saliva de la pulga, que inocula cuando pica. Lo que vemos en nuestros animales es tal picor que pueden llegar a autolesionarse cuando se rascan.
También debemos pensar que pueden transmitir, aparte de numerosas enfermedades a lo largo de la historia como la Peste, un parásito intestinal llamado Dypilidium caninum, este puede aparecer en nuestros animales cuando ingieren las pulgas infectadas.
El control de las pulgas lo hacemos tratando al animal, con pipetas, comprimidos o collares repelentes, y el ambiente, con espráis preparados. Por eso existen numerosos productos formulados que podemos encontrar en cualquier centro veterinario.
Las garrapatas son la especie de ácaros más grandes en tamaño, pertenecen a la familia de los artrópodos. Las podemos encontrar tanto en medio urbano como en medio natural. La garrapata por sí sola no se desplaza más de 15 metros y necesita de sus huéspedes para distribuirse.
La picadura de la garrapata no suele ser grave. La saliva de las garrapatas contiene una sustancia anticoagulante que puede llegar a provocar hemorragias en infestaciones graves e incluso la muerte en algunos tipos de animales. En algunos casos, la piel reacciona de tal manera que forma un quiste que cubrirá la garrapata.
Aparte, transmiten muchas enfermedades, procedentes la mayoría de animales silvestres. Las garrapatas actúan como vectores (intermediarios) de Ricketssia spp., Erlichia spp., Anaplasma spp., Babesia spp...
Para la garrapata el control es muy similar al de las pulgas, existen numerosos productos que van destinados al control de ambos. La conclusión es que son pequeños parásitos que por su tamaño tan insignificante no deberían tener menos importancia. La recomendación de cualquier veterinario o veterinaria es que la prevención es la mejor arma que tenemos y que hay que hacer controles periódicos a nuestros animales para evitar la máxima exposición a estos dos "bichitos".
 
    