Carles Puigdemont ha asegurado, ante el Pleno del Parlamento, que con los resultados del referéndum del 1-O, Cataluña "se ha ganado el derecho a ser independiente, ser escuchada y ser respetada"; el hecho de que el número de votos del sí haya sido superior a los del no, ha querido "asumir al presentar los resultados del referéndum, el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república".
Además, con el mismo carácter de "compromiso", el presidente, en nombre suyo y del Gobierno, ha propuesto que el Parlamento celebre una sesión ordinaria para efectuar una declaración de independencia de Cataluña a los efectos de un proceso constituyente, cita textual de la ley. Puigdemont afirma que hay un antes y un después del 1-O "donde se ha conseguido lo que se prometió en la legislatura". Se propone, pues, que el Parlamento suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas se haga un diálogo para llegar a un posible acuerdo y con la voluntad comprometida de avanzar con las demandas del pueblo de Cataluña a partir de los resultados del 1 de octubre, "resultados a tener en cuenta de manera imprescindible en la capa de diálogo que disponemos a abrir", añade Puigdemont.
Apenas pasados diez minutos de las 19 h de la tarde, comienza el Pleno en el Parlamento de Cataluña. Como informa Carme Forcadell, presidenta del Parlamento, el único punto del día es la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha iniciado su comparecencia asegurando que en su discurso no habrá "amenazas, ni chantajes ni insultos" y analizando la situación política tras los resultados del 1-O y de las represiones que tuvo lugar por parte de las fuerzas policiales españolas, donde más de 800 personas resultaron heridas por su derecho a voto. "Más de 2 millones de catalanes votaron porque vencieron el miedo", añade Puigdemont.
En medio de una expectación sin precedentes y después de una hora de retraso, el presidente de la Generalitat ha defendido que el momento es "lo suficientemente serio" como para que todo el mundo asuma la responsabilidad de sus actos y de desencallar y no increpar más esta situación. Asimismo, ha añadido, en la parte inicial de su discurso, que Cataluña no sólo ha sido el motor económico de España sino que también ha sido el factor de modernización y estabilidad, y que las consecuencias políticas de los resultados del 1-O no es "una decisión personal ni una manía de nadie" sino que corresponde a la voluntad del Gobierno de mantener el compromiso de celebrar el referéndum.
