El president destituido y cabeza de lista de JxCat, Carles Puigdemont, ha exigido al estado español que "rectifique", "repare el daño causado" y se siente a "negociar políticamente con el Gobierno legítimo de Cataluña". "Quiero poner de relieve que el gobierno español tiene ante sí una nueva oportunidad de comportarse como la democracia europea que asegura ser y, por tanto, reconocer el resultado de las elecciones del 21 de diciembre", ha señalado Puigdemont en el tradicional mensaje de Fin de Año, este año grabado desde Bélgica y que ha difundido a través de sus perfiles de Twitter, Facebook e Instagram. "Muchos ciudadanos esperan que, fracasada la receta de la violencia, la represión y la liquidación del autogobierno, comience finalmente la era del diálogo y la negociación que venimos reclamando desde hace años", ha continuado Puigdemont, que no ha aclarado si volverá a Cataluña para ser investido pero sí que ha asegurado que en 2018 el discurso de Fin de Año del president se hará desde el Palau de la Generalitat.
Carles Puigdemont ha reivindicado el deber de emplear las herramientas que el Estado niega sistemáticamente para hacer una Cataluña mejor. El president destituido ha calificado de "vergüenza" y "escándalo" el hecho de tener "presos políticos". "Tenemos cuatro: el vicepresidente Oriol Junqueras, el conseller Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart", ha recordado. "Les acusan, como a todos nosotros, de haber cumplido la promesa electoral y de haber sido fieles al Parlamento de Cataluña, con el único propósito de construir un país mejor", ha denunciado. Puigdemont ha calificado la participación del 82% en las elecciones del 21 de diciembre de "éxito democrático, tanto en nuestra casa como en la mayoría de países de Europa". "Podemos estar contentos, como pueblo, de nuestra participación en una jornada, ahora sí, sin violencia ni represión", ha añadido. Además ha considerado que "somos un pueblo democráticamente maduro que se ha ganado el derecho a hacerse a sí mismo como república de hombres y mujeres libres". El president destituido ha afirmado que "la solución rápida e indolora" que propuso a los socios de la Unión Europea no ha funcionado. Una propuesta que, según Puigdemont, pasaba por la "supresión de las instituciones catalanas legítimas y democráticas, intervención de la Generalitat, convocatoria exprés de las elecciones al Parlamento y victoria electoral de los partidos constitucionalistas, que formarían un gobierno autonómico dócil y conformista". "La última parte no ha salido como él soñaba", ha remachado, "su partido ha quedado relegado a la última posición y el Gobierno que presido puede mantener el apoyo parlamentario", ha destacado. Y ha considerado que "a los responsables de esta receta les tenemos que preguntar de qué ha servido tanta represión". Finalmente, Puigdemont ha deseado que este 2018 "sea un año próspero, un año de progreso y un año de armonía en el que disfrutemos de los valores fundacionales de la república: libertad, igualdad y fraternidad".
