Prisión para el rapero leridano Pablo Hasel por agredir a un periodista de TV3 en la UdL

18 de octubre de 2017 a las 16:34h
La fiscalía de Lleida solicita un año de prisión para el rapero leridano Pau Rivadulla, conocido artísticamente como Pablo Hasel, por un delito de lesiones. Se le acusa de haber agredido a un periodista de TV3 el 2 de junio de 2016, durante una ocupación de jóvenes en la oficina del rector de la Universidad de Lleida (UdL) y también solicita por estos hechos una indemnización de 19.950 por, según argumenta, los daños físicos y el síndrome postraumático causado a la víctima, que tardó en curar 372 días, 45 de los cuales fueron impeditivos. El ministerio público también considera a Hasel y a tres personas más responsables de un delito de coacciones por haber insultado al mismo periodista durante los hechos y solicita que se les imponga una multa de 10.800 euros. Según la fiscalía, lo empujaron y le dijeron expresiones como "si no dejas de grabar te romperé la cámara", "payaso" o "basurilla".
Solo Hasel tiene antecedentes penales ya que fue condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo por canciones de apoyo a los GRAPO o ETA, entre otros. La condena fue ratificada por el Tribunal Supremo en marzo de 2015. Hasel también fue condenado por el penal 3 de Lleida a una multa de 540 euros por un delito leve de falta de respeto a la autoridad. La sentencia, confirmada por la Audiencia de Lleida, consideraba probado que publicó la canción 'Menti-Ros' en Youtube el 5 de diciembre de 2014 "con ánimo de menoscabar la dignidad del alcalde". Ahora, la fiscalía lo acusa de lesiones y coacciones por unos hechos que tuvieron lugar el 2 de junio de 2016 cuando los medios de comunicación intentaron cubrir una protesta de trabajadores y profesores contra la ocupación de la oficina del rector por parte de estudiantes y jóvenes y hubo un enfrentamiento con algunos periodistas que estaban cubriendo la noticia que recibieron empujones y se les lanzó líquidos. Después de los hechos ocurridos en la oficina del rector de la UdL, dos redactores de TV3 presentaron una denuncia a la policía por agresiones ya que según se podía ver en varias imágenes grabadas por otros medios y también por teléfonos móviles, se les impidió grabar la protesta cubriéndolos con chaquetas y también empujándolos para sacarlos del lugar. Otro periodista, un fotógrafo del diario Segre, recibió un empujón y cayó sobre una mesa de la oficina del rector. Posteriormente se le roció el cuello con vinagre. También TV3 denunció daños en su sede en Lleida, que apareció con pintadas y vidrios rotos días después. Los hechos tuvieron lugar después de una rueda de prensa convocada por la Asamblea de Letras de la UdL, que ya hacía unos días que se había desmarcado de la ocupación de la oficina del rector. Mientras esta se estaba desarrollando en un aula del edificio donde también participaron algunos de los jóvenes que hacían la ocupación, aprovechando que la oficina había quedado parcialmente vacía, trabajadores del centro y profesores fueron allí para pedir su desalojo. Fue entonces, cuando la prensa intentó grabar y seguir gráficamente esta protesta, que los estudiantes y jóvenes increparon a los periodistas porque no querían que los grabaran. A la mañana siguiente, la fachada de la delegación de TV3 en Lleida y también la del diario Segre aparecieron manchadas con huevos rotos que llevaban yeso dentro. Días después, la delegación de TV3 volvió a ser víctima de un ataque pero en esta ocasión se lanzaron piedras que rompieron los vidrios y también se pintaron las palabras 'manipuladores'. La ocupación de la oficina del rector de la UdL comenzó el 17 de mayo de 2016 a raíz de una protesta convocada por la Asamblea de Letras que pretendía denunciar la presencia policial en el Rectorado mientras daba clases la subdelegada del gobierno español en Lleida, Inma Manso, en la licenciatura de Comunicación Audiovisual y Periodismo. La policía la escoltaba desde que a mediados de abril otro grupo de personas le hicieron un escarnio durante una clase para protestar por la política del PP en la gestión de la crisis de los refugiados. Después de agotar diferentes vías de diálogo entre el rectorado y los ocupantes, la ocupación terminó el 9 de junio de 2016, cuando un importante despliegue policial de los mossos accedió al Rectorado pero ya no encontró a nadie porque estudiantes y jóvenes se habían marchado unas horas antes.
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C CIUTAT
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