El presidente del grupo municipal del PDeCAT y Unió en la Paeria, Toni Postius, considera que la ciudadanía de Lleida reclama "unidad" a las formaciones independentistas para concurrir juntas a las municipales de 2019. En este sentido, considera "una obligación" intentar llegar a un acuerdo con ERC para hacer una candidatura conjunta, según ha manifestado Postius en una entrevista en la emisora UA-1, donde ha reconocido haber mantenido unos primeros contactos con el candidato republicano Miquel Pueyo y confía en que puedan fructificar después de las vacaciones de verano. Postius recuerda que el PDeCAT aprobó en su convención municipalista promover candidaturas unitarias en las ciudades de más de 100.000 habitantes, aunque ERC ha mostrado hasta ahora sus reticencias a las listas conjuntas. En cuanto a la sucesión de Àngel Ros al frente de la Paeria, el presidente del grupo del PDeCAT ha lamentado "la pugna pública de los dos aspirantes" –Félix Larrosa y Montse Mínguez- y ha señalado que, "sea quien sea, el elegido, simplemente liderará una gestora para conducir la ciudad hasta las elecciones". En la entrevista en UA-1, Toni Postius se ha mostrado completamente partidario de una eventual lista conjunta. "La unidad siempre es un valor que se debe explorar y que debemos intentar conseguir", ha expresado. "Por mi parte no hay ningún reparo en hablar absolutamente de todo para llegar a conformar una candidatura unitaria que garantizaría una victoria clarísima en la ciudad de Lleida y que respondería al anhelo mayoritario de la sociedad que nos reclama, precisamente, unidad", ha explicado Postius. Además, ha recordado que "el PDeCAT ya acordó en su convención municipalista que en las ciudades de más de 100.000 habitantes intentaríamos hacer candidaturas unitarias con Esquerra Republicana para reforzar proyectos netamente independentistas y republicanos".
"Ya he tenido contactos con Miquel Pueyo para explorar las posibilidades de un acuerdo", ha señalado, y ha añadido que "a la vuelta del mes de agosto tendremos que ver exactamente si hay camino o no hay camino", ha expuesto. En este sentido, se ha comprometido a poner de su parte "todas las facilidades del mundo para llegar a un acuerdo". "Aunque Esquerra, en términos generales, ya ha dicho que considera que separados sumamos más que yendo juntos, no dejaré de insistir para intentar presentar un proyecto potente", ha asegurado.
Postius ha querido dejar claro que "la cuestión no es quién debe ser alcalde o no, sino si estamos de acuerdo o no en hacer una candidatura unitaria". "Yo digo, sin condiciones, que estoy por hacer una candidatura unitaria en que las dos principales fuerzas soberanistas de la ciudad sumemos esfuerzos y generemos sinergias, esta es mi apuesta, y si nos ponemos de acuerdo en esta premisa, seguro que nos entenderemos con todo el resto", ha señalado el presidente del grupo del PDeCAT en la Paeria.
En cuanto a la pugna abierta por la sucesión de Àngel Ros al frente del Ayuntamiento de Lleida, Toni Postius considera que el PSC "da un espectáculo que a mí no me gusta como ciudadano" ya que "no puede ser que la elección del alcalde se acabe convirtiendo en una especie de culebrón". Postius considera "muy poco serio y pone de manifiesto que el proyecto socialista en la ciudad se ha acabado y que sólo quedan cuestiones relacionadas con personalismos". "La situación me entristece y demuestra que lo que elegiremos de facto en el próximo pleno no será nada más que el nombre que encabezará esta especie de gestora del 155 hasta las elecciones municipales, que es cuando los ciudadanos podrán decidir el cambio de rumbo de la ciudad", ha expresado.
Para Postius, "no habrá diferencias sustanciales" en función de cuál sea la opción que se acabe imponiendo. "Estos últimos tres años hemos podido ver que el bloque del 155 ha actuado con unidad de acción y con el mismo posicionamiento por parte de todos los concejales, por lo tanto no preveo ningún cambio, más allá de la cara del jefe de esta gestora provisional hasta los comicios", ha dicho.
Finalmente, ha expresado su sorpresa por el hecho de que Àngel Ros "no haya convocado un pleno para despedirse, que es lo que acostumbran a hacer los alcaldes cuando se retiran antes de terminar el mandato para hacer un balance".