El alcaldable de Junts per Lleida y portavoz del grupo del PDeCAT en la Paeria, Toni Postius, ha iniciado la nueva marca con la que pretende llegar a gobernar el consistorio en las próximas elecciones municipales de 2019. La presentación ha tenido lugar en el Palau de Congressos de la Llotja, donde Postius ha pronunciado la conferencia "Ahora es el momento: Lleida es capital" y ha contado con el apoyo de la consejera de la Presidencia, Elsa Artadi, el portavoz de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, y de la vicepresidenta del PDeCAT, Míriam Nogueras, los cuales también han dirigido unas palabras al público asistente antes de que el propio candidato.
En este acto, Toni Postius ha invocado "el espíritu de unidad del 1 de Octubre" y ha defendido una vez más la necesidad de unir esfuerzos con las demás formaciones republicanas y soberanistas –ERC y la CUP- para alcanzar juntos el gobierno del Ayuntamiento de Lleida, afirmando que "unido es cuando el independentismo ha conseguido los mejores resultados".
El candidato también ha criticado al grupo del PSC afirmando que después de 40 años de gobierno socialista en la Paeria, "su receta ha caducado" y que es necesario un cambio de líderes y de mentalidad, "sobre todo después de la 'vergüenza del mandato del 155''. Postius también ha hecho gala de no haber apoyado el gobierno de Àngel Ros desde que en 2015 el entonces grupo de CiU se mantuviera como principal grupo de la oposición. El candidato también ha sido crítico recordando estos últimos cuatro años de mandato, vividos con un gobierno en la Paeria del "tripartito del 155", con "presos políticos", con exiliados y con los hechos del primero de octubre. Todo ello, "ha hecho que Lleida despierte de un largo letargo y que diga basta a las injusticias con movilizaciones como nunca antes se habían hecho", dice Postius.
Éste considera como pistoletazo de salida de estas movilizaciones el pacto que el anterior alcalde, Àngel Ros, firmó con el grupo de Ciudadanos para suprimir el catalán como lengua de uso preferente en el consistorio. En este sentido, Postius afirma que es "vergonzoso" para los leridanos y leridanas que "a pesar del cambio de alcalde, Fèlix Larrosa continúe sin condenar la violencia del 1-O" y que éste "valide el discurso del rey Felipe VI del 3-O".