La manifestación convocada este jueves por la noche por la Asociación de Vecinos del Raval contra los 'narcopisos' y la saturación turística en el barrio ha reunido apenas una veintena de personas. La marcha, alternativa y diferenciada a la que el próximo sábado han convocado los vecinos de las calles más afectadas por los narcopisos, ha salido de la placeta Aureli Capmany, sede de la asociación, y ha recorrido las calles de Ciutat Vella hasta llegar a la plaza Sant Jaume donde ha finalizado y donde se ha hecho entrega de un manifiesto al consistorio dirigido a la alcaldesa, Ada Colau.
Tras pancartas donde se podía leer 'Ayuntamiento, el Raval no aguanta más', los manifestantes han denunciado que la situación en el barrio se está haciendo insostenible con los pisos ocupados donde se vende droga, principalmente heroína, y por los problemas que genera el turismo masivo. El presidente de la asociación vecinal, Pep Garcia, ha lamentado la baja afluencia de vecinos y se ha preguntado si no habría sido mejor agrupar las dos protestas, la de hoy y la del sábado, bajo el paraguas de la asociación, una entidad con 50 años de lucha vecinal a la espalda y referente histórico en el barrio.
Pep Garcia, ha explicado que, "sin buscar excusas", la baja afluencia a la manifestación se debe a que sólo un 30% de los vecinos son autóctonos, y que los extranjeros, sean de donde sean, no se movilizan por estas cuestiones. Sobre la manifestación del sábado convocada por la plataforma, ha asegurado que será un "también será un fracaso" porque "la cuestión ha dejado de ser noticia".
Garcia ha señalado que si la problemática de los narcopisos tuvo seguimiento mediático es "porque en agosto no hay más noticias" y que las movilizaciones como las caceroladas cada día congregan menos vecinos. "Salen muchas setas que si no llueve se acabarán pudriendo", ha apuntado sobre las nuevas entidades que llaman a la lucha vecinal.
Sobre el manifiesto que han entregado al Ayuntamiento, Garcia ha explicado que denuncia la situación que vive en Ciutat Vella, un barrio, ha afirmado, con unas características y problemáticas muy concretas que necesitan de soluciones urgentes y específicas. Unas soluciones, ha destacado, que deben venir de la mano de una nueva concejala de distrito porque la actual, Gala Pin, "no tiene la capacidad política suficiente".
