Pere Virgili: "La nueva biblioteca es una inversión cultural y social muy importante"

28 de septiembre de 2022 a las 10:51h

Roda de Berà es una población del Tarragonès, estandarte de la Costa Dorada. Su atractivo turístico y cultural la ha convertido en una población idónea para que algunas personas, huyendo de la ciudad, establezcan su segunda residencia. Su alcalde, Pere Virgili, explica en esta entrevista todos los proyectos de municipio que han emprendido en un mandato tan atípico.

La pandemia ha tenido un gran peso este mandato. ¿Qué hizo para paliar sus efectos? Es de aquellas cosas para las que nadie estaba preparado. Particularmente, nos pilló al inicio de la elaboración de un nuevo presupuesto y se tuvo que parar. Tomamos una decisión, creo que acertada, de no sacar adelante un nuevo presupuesto. En cambio, hicimos importantes modificaciones al que teníamos aprobado del año 2019. Las partidas presupuestarias de fiestas o protocolos las reconvertimos en promoción de comercio o restauración. También creamos una línea de subvenciones para las empresas del municipio afectadas.

Nos ha trastocado la legislatura. No diremos que rompimos el programa electoral, pero lo dejamos dentro del cajón. Apenas acabado esto, nos ha surgido el tema de Ucrania. Por suerte, el conflicto, que sigue, se ha estabilizado. Somos conscientes de que no seremos capaces de llevar adelante todos estos proyectos que prometimos -en otros mandatos nuestro cumplimiento era del 80%-, pero la ciudadanía lo entenderá.

Parece que el verano será 100% normal. ¿Cómo encara la temporada de verano con la reactivación económica y la regeneración de la arena de las playas? La primera temporada veraniega de la pandemia tuvo una repercusión en la restauración, pero la segunda no demasiado. Al final, el balance fue positivo. Nosotros ponemos el ojo en Semana Santa para tener una previsión del verano. El puente pasado ha sido de ocupación máxima porque hay ganas de playa y el tiempo acompaña. Por lo tanto, ya hace unos fines de semana que la restauración está trabajando mucho, aunque nos transmiten el problema de la falta de personal. Creemos que será una buena temporada porque nuestro visitante veranea mucho en su segunda residencia, lo cual nos pone en un punto de partida diferente de los que dependen de los hoteles.

Con relación a las segundas residencias, uno de los temas relevantes del mandato han sido las protestas por las ocupaciones. ¿Cómo intentan dar respuesta a estas reivindicaciones? Con las pocas herramientas que nos deja utilizar la ley. Siempre intentamos explicar a los vecinos que sólo podemos ayudar a hacerlo más leve y dar apoyo, pero en definitiva son los juzgados quienes aplican la ley. Ni la policía puede tirar una puerta al suelo para mirar quién hay en una propiedad. Tienes que ir allí donde se legisla, que son los parlamentos. Tratamos de dar más presencia policial e insistir a la propiedad que vigile, pero son los mossos quienes tienen las competencias. Hacemos mucho esfuerzo para poder tener siempre dos patrullas de policía local por la calle, mientras que los mossos tienen una patrulla por todo el Baix Gaià. Hay algo que no cuadra. Por otra parte, cuando detectan que alguna casa ocupada se desocupa, bloqueamos el agua y pasamos nota a la compañía eléctrica.

También hemos hecho un plan de inspección de viviendas vacías y pretendemos aplicar un incremento de un 50% del IBI a los grandes tenedores que tienen un piso vacío y no lo ponen a disposición de una vivienda social. Los bancos echan a gente de su casa sin utilizar lo suficiente la negociación, se les ha ido de las manos. Ahora se ha convertido en uno más de los negocios de las pequeñas mafias locales, que lo aprovechan para vivir con poco esfuerzo. Es un tema grueso que nos afecta especialmente a los municipios de costa.

Uno de los temas centrales de los municipios es la recogida de residuos. ¿Por qué modelo apuesta Roda de Berà? Apostamos por adherirnos al servicio comarcal. Creemos en la colaboración público-privada: la pública debe encargarse de fiscalizar la privada. Le queda cosas por mejorar, pero nos ha permitido incrementar el volumen de recogida de residuos. Ha bajado el rechazo, mientras ha aumentado el plástico, el vidrio, el cartón y la orgánica. Casi todas las islas de contenedores tienen las cuatro fracciones. Esto nos ha comportado una facilidad para el usuario. Además, intentamos que la gente lo haga bien, como el pasaporte verde para premiar al que utiliza la deixalleria.

Ahora queremos apostar por la tasa justa, que todavía no está implementada. No hemos creído nunca que el puerta a puerta sea factible. Por lo tanto, optamos por el sistema de apertura del contenedor a través de una tarjeta. Para hacerlo, nos hemos acogido a una subvención de la Agencia de Residuos de Cataluña y esperamos poderla poner en marcha no demasiado tarde.

Hace unos días, algunos alumnos de Roda le dieron un decálogo de acciones para luchar contra el cambio climático. ¿Se quedó alguna? Algunas de las propuestas las estamos poniendo en marcha, como la implementación de vehículos eléctricos en la brigada. También estamos bonificando el IBI durante cuatro años a todos aquellos que instalan placas solares en su casa. Se ha notado un incremento y creo que estamos más cerca del centenar que de los 50. A nivel municipal, estamos estudiando la posibilidad de instalarlas en el Ayuntamiento y en el polideportivo municipal, donde ya tenemos unas placas para calentar agua. Más adelante lo replicaríamos en el hogar de jubilados. Por otra parte, el plan de renovación del alumbrado nos ha permitido poner las farolas con luces LED.

Cuenta con un programa repleto de actividades como la Semana Cultural, el FIC-CAT y la Fiesta Mayor. La cultura del municipio parece que se ha recuperado con fuerza. Sí, estamos al 100%. Aunque no fuimos nunca de los que aflojamos el pie del todo. En aquel momento, algunos nos tachaban de locos y temerarios. Creemos que la gente de la cultura tiene la mala costumbre de querer comer cada día y teníamos que darles actividad, sobre todo en los veranos. Mantuvimos una estructura como "Verano en la Pedrera", una apuesta cultural muy importante. Por otro lado, estamos inmersos en el FiC-CAT con una edición completamente normal. Teníamos ganas porque en 2020 no se pudo celebrar y en 2021 fue híbrido. A veces nos cuesta volver a coger el ritmo, pero tenemos una concejala de cultura que nos empuja.

¿Cuenta con algún proyecto que sea la piedra angular del mandato? No hemos sido nunca de hacer grandes obras, pero hay una que la quiero poner por delante del resto por lo que supone: la nueva biblioteca municipal en Cal Guivernau. Es una inversión muy importante económicamente, socialmente y culturalmente. Actualmente, intentamos encontrar otras formas de financiación para que no tengan que suponer un esfuerzo tan grande para el ciudadano de Roda. Estamos a punto de poner en marcha el proyecto en pocos meses. No estará acabada para las elecciones de 2023, pero si ya está en marcha nos podemos dar por satisfechos.