Dentro del contexto en el que se encuentra el país, un proceso de independencia que sigue avanzando, según algunos, y demasiado lento para otros, y con los ojos puestos en el inicio del juicio de nuestros presos políticos, nos estamos acercando a las municipales, a priori, la primera cita importante de las votaciones que se prevén para 2019.
Los partidos municipales afrontan estas elecciones como la continuación del sistema salido del régimen del 78, a la antigua. Los partidos no quieren cambiar nada. Ya les está bien esta partitocracia. Pero desde las bases y desde el pueblo, se pide UNIDAD, se pide ir juntos, coalición de partidos y unión de partidos, para poder mantener los ayuntamientos de carácter independentista, republicano y para el servicio del pueblo, del país y de la cultura catalana. Los partidos escuchan pero no hacen nada, siguen haciendo sus cálculos cada uno por su lado. Por eso se creó el movimiento de las primarias en toda Cataluña, la herramienta que debe ayudar de una manera u otra a la UNIDAD.
Y es en este contexto, en El Vendrell, donde los partidos no quieren unirse y por eso el movimiento de las Primarias Cataluña, una vez presentado en sociedad, comienza ya a tener forma y a dar miedo a unos y a ilusionar a otros. Las primarias de El Vendrell pronto presentarán a muchos de sus candidatos y ya hay programas electorales en torno al movimiento.
Mientras tanto, los partidos tratan de seguir jugando al juego de las sillas, mirando sus intereses, pero no los de sus votantes sino los de la dirección de los partidos y los que ya están en lo más alto de las listas. Pero intentando comprender, desde mi ignorancia de este mundo, pienso, reflexiono y les digo a los partidos:
Podéis ser la SEMILLA DEL CAMBIO. ¿Os imagináis que un pequeño pueblo, no tan pequeño, capital de comarca, a medio camino entre Barcelona y Tarragona, unas cuantas personas, unos cuantos representantes de uno, dos o tres partidos, unas cuantas personas que se podrían contar con los dedos de la mano, podrían ser la semilla del cambio?
La semilla sería la acción de unirse con su oponente político, a sus antagónicos, dejando de lado sus problemas ideológicos, programáticos y los personales y ser generosos entre ellos y siguiendo la máxima "hablando la gente se entiende", formaran una coalición de partidos que iría desde PDeCAT a la CUP e IU pasando por ERC; una coalición que optaría a una alcaldía casi segura y que podría dejar sin posibilidades a los partidos anticatalanes.
¿Os imagináis que en un pequeño pueblo y unas pocas personas plantan la semilla del cambio?
Y una vez naciera, ¿se extendiera por todas las regiones, como si de una vacuna se tratara y su efecto fuera una unidad tan deseada por el pueblo?
Este efecto es posible y está en manos de siete u ocho personas, o vuelvo a decir, la semilla del cambio está en la decisión que tomen 7 u 8 personas. Estas personas deben ser conscientes de que esta acción saldría en los libros de historia; "fue en El Vendrell donde unas personas dejaron de lado muchos de sus problemas y se unieron en pro de un llamamiento colectivo y transversal por la unidad".
Ahora, estos 7-8 tienen en sus manos cambiar las cosas. Tienen en sus manos la semilla. ¿Cuántos de nosotros daríamos este paso por el bien del pueblo, de todos, de toda Cataluña?
¡Qué suerte tener esta oportunidad! Qué orgullo sería para nosotros que estos partidos, estos políticos, unas personas tan cerca y con la posibilidad de plantar la semilla del cambio. Y qué forma más bonita de que nuestro pueblo se haga conocer como el inicio de todo y se reconozca como el lugar donde se plantó la semilla del cambio.
Pedro Muñoz