La situación actual es muy complicada. Creo que se está tratando injustamente a personas trabajadoras, nobles y comprometidas con la gente y que están en la cárcel... Y cuesta de asimilar. Evidentemente, es muy injusto que un proceso democrático esté interrumpido por una aplicación autoritaria de la constitución. Por lo tanto, veo la actualidad con preocupación, pero por otro lado, toca revertirlo y plantar cara.
¿Qué cree que pasará en las elecciones del 21-D?
Espero que las fuerzas independentistas ganen. Y que el proceso hacia la república siga avanzando de forma decidida.
¿Cree que el proceso ha pasado factura a Tarragona?
Lo que ha pasado factura a Tarragona son varias cosas. Por un lado, la falta de compromiso del Estado con la ciudad. Lo ha demostrado en muchos aspectos: con infraestructuras, por los Juegos... También ha pasado factura el inmovilismo del Ayuntamiento, ya que trabaja con parámetros del siglo pasado. Hay una revolución tecnológica y esta eficacia no ha llegado al Ayuntamiento.
¿Tarragona ha respondido bien a la situación política actual?
La respuesta es muy importante. Cada vez vemos más personas vinculadas, sobre todo, en los valores de la democracia. La manifestación del día 3 de octubre significó un rechazo a la violencia ejercida. Fue masiva y muy importante. Mucha gente se da cuenta de que es una cuestión de valores democráticos y yo pienso que Tarragona está avanzando hacia la línea general del país.
¿Y Ballesteros?
Bien –y no lo digo yo-, la postura del alcalde ha sido criticada desde su entorno (desde gente de Tarragona que es bastante conocida y gente de Tarragona que se ha manifestado y que quieren al alcalde) y están muy decepcionados. Un alcalde debe ser una figura protectora y debe pensar en los ciudadanos. Su respuesta ante los actos del día 1-O fue completamente pusilánime.
¿Qué piensa sobre el cambio en la política lingüística del Ayuntamiento de Tarragona?
Sería un error muy grande que después de muchos años de una política que no ha generado ninguna conflictividad, ahora se echara atrás. Responder a las intenciones de un partido, de Ciudadanos, que nació para atacar el modelo lingüístico y la escuela.... Están más dedicados y obsesionados en separar a la gente que en crear proyectos conjuntos.
Entidades como Tarragona sin barreras y ERC reclamáis el Plan de Accesibilidad...
Supone tratar a las personas con normalidad. El tema de la accesibilidad afecta a mucha más gente de la que parece y se debe tratar a todos los ciudadanos de la misma manera. Estos partidos que se dicen de izquierdas y que aún no son conscientes y no colaboran con esta igualdad de oportunidades para todos, yo creo que es muy preocupante. Si en 2018, se hará... ¡Pues sinceramente, tengo mis dudas! Porque desde 2014 que existe este compromiso y que año tras año, se está aplazando. Creo que no responde a los parámetros de un Ayuntamiento del siglo XXI, con una idea global. Dicen medias verdades, mentiras, decir que se está arreglando parcialmente, que se hacen cosas... Pero es un tipo de respuesta que nos encontramos en muchos otros aspectos. Lo que nos encontramos aquí es una falta de voluntad política, una falta de capacidad de gestión y una falta de empatía y de entender a los ciudadanos como seres con unos derechos cívicos que, muchas veces, no se tienen en cuenta.
¿Considera que los socialistas no cumplen sus promesas?
Los socialistas están absolutamente perdidos.
¿Cómo ve la previsión y organización de los Juegos?
Con mucha preocupación. Ya la teníamos desde hace tiempo, pero ahora es por varios elementos. En primer lugar, el compromiso del Estado no ha sido el que corresponde, esto ha sido simultáneo con una falta de decisión y de transparencia por parte del alcalde, ya que se han escondido durante mucho tiempo los problemas que originaba el Estado hasta que llegó un punto decisivo que fue tener que aplazar durante un año los Juegos y esto ha sido absolutamente lamentable. Ahora estamos pendientes de unas inversiones importantes y de la licitación de la última fase del Palacio de Deportes que está en manos del Consejo de Ministros. Estamos a contrarreloj y esto puede hacer que haya problemas por la falta de responsabilidad del Estado. Y con esto, añadimos una gran preocupación por la gestión del espacio de la Anilla Mediterránea, una gestión que ya hace más de un año que estamos planteando como una prioridad. Recordemos que en verano pasado, hubo una propuesta descabellada y que hubiera hipotecado al Ayuntamiento y a la ciudad de una manera importantísima. Desde nuestro grupo hicimos alegaciones y conseguimos echar atrás este proyecto y desde entonces, no se ha hablado nunca –aunque lo hemos reclamado varias veces- para saber cuál será la gestión de este espacio. Me parece totalmente increíble que a cinco meses de estos Juegos, el Ayuntamiento no tenga ningún modelo ni ninguna idea qué hará con las instalaciones una vez finalicen los Juegos y esto es muy preocupante porque este tema tendrá consecuencias en déficit y con más endeudamiento.
Continúan los actos vandálicos en la ciudad. ¿Cree que falta más control y seguridad? ¿Qué está fallando?
Sí. En una de las últimas conferencias de ciudad que hizo el alcalde, puso la lucha contra el vandalismo como el objetivo principal de la ciudad, pero después, no se pone ninguna estrategia para evitarlo. El gasto por culpa del vandalismo se ha disparado de forma desorbitada. Se deben hacer estrategias que pongan freno porque no hay ninguna. Si es un problema de la ciudad, se debe hacer una inversión mínima para evitar un gasto innecesario. No entiendo cómo no se hace una estrategia coherente. Fallan las ganas de detenerlo, si se deben poner más medidas, pon sanciones, aplícalas... Haz una política para que la gente no vea que es fácil hacerlo. El alcalde no es quien debe denunciar el incivismo, debe poner medidas.
¿Qué falla en Tarragona?
La parte céntrica necesita que sea más amable. Nos debemos plantear muy seriamente qué pasa con los pisos vacíos, no puede ser que se expanda la ciudad hacia la parte que tiene más valor y en cambio, se deje degradar el centro. Hace falta una política clarísima de rehabilitación y recuperación de los pisos y pasa lo mismo con el comercio: centenares de tiendas cerradas y evidentemente, Tarragona se lo debe plantear como una cosa muy importante y ya no como recuperarlo, sino si será recuperable porque tendremos una ciudad muerta.
¿Cómo se imagina la Tarragona post Juegos?
La Tarragona de ahora es anticuada, pensada en unos modelos con muy poca participación, muy lenta, con poca transparencia... Yo me imagino la Tarragona 2019, en la que mandaremos nosotros, si podemos, absolutamente diferente porque el modelo actual está totalmente obsoleto.