ERC ha querido hacer declaraciones en una rueda de prensa para hacer una valoración de los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018. El portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona, Pau Ricomà, ha afirmado que los Juegos Mediterráneos "han hecho daño a la marca y a la imagen de Tarragona". Ricomà ha asegurado que "los Juegos han sido la fiesta de despedida de Ballesteros". El líder de los republicanos ha explicado que los Juegos "han sido un descontrol organizativo" y que, por eso, los objetivos iniciales no se han cumplido.
Desde ERC se ha destacado que "cuando se plantean objetivos tan irreales, el fracaso está servido" y han advertido que la venta de entradas "traerá consecuencias negativas". Sobre este aspecto, ha puesto sobre la mesa diferentes aspectos como que en las sedes no se vendían las entradas o que los tickets de Ticketmaster se rompían en la entrada sin ningún tipo de seguridad de código de barras, lo que podía provocar que se hicieran fotocopias sin ningún problema. "Ayer pedimos que nos pasen los ingresos de las entradas y de la venta de productos", ha explicado Ricomà. Además, ERC pedirá un pleno monográfico sobre los Juegos para defender la transparencia.
Pau Ricomà en la rueda de prensa también ha lamentado: "Nos duele que no se nos hiciera caso y que no escucháramos nuestras advertencias sobre la mala gestión de los Juegos". Además, el líder de los republicanos ha destacado la normalización de la presencia militar en Tarragona, por ejemplo, trayendo un portaaviones como "el gran atractivo de unos Juegos que deberían defender la paz". Ricomà ha expresado como una "incoherencia" hablar de paz y concordia trayendo un portaaviones militar.
