Ante la entrada en vigor este martes de la limitación de la velocidad en la A7 a su paso por Tarragona, el grupo municipal de ERC-MES-MDC alerta de que la medida no resuelve el problema de fondo. 'Hace meses que denunciamos la peligrosidad en las incorporaciones y salidas de la A7, unos carriles que no cumplen con la longitud de seguridad que la normativa fija en 125 metros', explica el portavoz de ERC Pau Ricomà.
Los republicanos recuerdan que en noviembre del año pasado se aprobó una moción de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona instando al ministerio de Fomento a adecuar estos carriles a la legislación vigente. La Comisión de Fomento del Senado, a propuesta de ERC, aprobó también por unanimidad este mes de mayo reclamar al ejecutivo español la mejora de estos accesos. 'La reducción de velocidad que aplica el Ministerio de Fomento es una medida paliativa pero no resuelve la deficiencia en el diseño de los accesos y salidas. Exigimos la inversión necesaria para garantizar la seguridad de esta vía', afirma Ricomà.
Otro punto que los republicanos temen que se quede en el cajón es la instalación de pantallas acústicas en la zona de las calles de Sant Auguri y Sant Eulogi. 'A pesar de que la guardia urbana ha constatado con sonómetros que el ruido supera los límites recomendados por la OMS, desde Madrid se excusan en la falta de presupuesto para no hacer nada'. Esta reivindicación de los Vecinos del Acueducto también recibió, a propuesta de ERC, el apoyo del Ayuntamiento en el pleno del pasado mes de abril.
Desde ERC instan al Ministerio a solucionar definitivamente estas dos problemáticas recordando que la A7 a su paso por Tarragona soporta un tráfico rodado del orden de 50.000 vehículos diarios. 'La reducción de la velocidad en la A7 no debe ir en detrimento de eliminar la peligrosidad en los accesos y la instalación de pantallas acústicas', concluye Ricomà.
