Paloma y Adrià, miembros de la Asociación Renau Natura: "Nuestra entidad trabaja para dar a conocer el entorno de Renau"

Cuéntenos un poco qué es la Asociación Renau Natura. La Asociación se puso en marcha en el año 2012. Fue por iniciativa de los propios vecinos del pueblo ya que, a nivel de asociaciones, no había nada. Con esta inquietud, y aprovechando que estamos en un pueblo donde más allá del término municipal todo es espacio protegido y natural, queríamos hacer algo vinculado al entorno natural de Renau. Hacer actividades interesantes para el pueblo y vinculadas con el cuidado del entorno y para darlo a conocer... ¿Cuáles son los objetivos de la Asociación? Tienen que ver con dar a conocer y conservar el entorno. Hablamos siempre del Patrimonio Natural. Las actividades de Renau Natura siempre giran en torno a la naturaleza que rodea el municipio, a su protección y para dar a conocer las especies, la fauna... Aquí tenemos un espacio que es un PEIN (Paraje de Interés Natural), por otro lado estamos dentro de la Red Natura 2000. Son dos figuras de protección Natural, una a nivel catalán y la otra a nivel europeo. Este reconocimiento lo tenemos porque aquí nidifica el Águila de Cola barrada que es una especie protegida. ¿Qué tipo de valores queréis transmitir desde Renau Natura? Dar a conocer los espacios que tenemos aquí, flora, fauna. Hacemos excursiones, actividades de conservación, sensibilización... Es un poco mezclado porque las inquietudes dentro de la entidad también son variadas. Desde hacer una carrera, que la vinculamos al entorno, a hacer una actividad de reciclaje o ir a recoger tomillo cuando es el tiempo. Cualquier cosa también es una excusa para dar a conocer algo. Por ejemplo, en las rutas nocturnas damos a conocer el sapo, el alcaraván, el búho... Con la excusa de salir a caminar vamos introduciendo el mensaje. ¿Cuáles son las actividades donde más gente habéis llegado a movilizar? El Mercado del Trasto y la carrera que llamamos "Silvestre" podemos decir que son las dos actividades más grandes que hacemos. Este último año hemos tenido 200 inscritos en la Silvestre. Ha sido como doblar la población de Renau, un hecho que en ningún otro momento del año pasa. ¿Trabajáis sólo con niños o también con adultos? Todo lo que hacemos es para todo el mundo. No hay nada que haya sido enfocado a un único público. Casi todas las actividades están enfocadas a un nivel familiar, aquí lo englobamos todo. Pensamos en clave familiar, además es la realidad del pueblo. Hacemos cosas donde todo el mundo pueda participar. ¿Cuál es vuestro ámbito de actuación? ¿Sólo Renau o también hacéis extensible vuestro trabajo a otros municipios del entorno? En principio lo hacemos todo en Renau. Fuera del pueblo no hacemos nada. La feria del Trasto, por ejemplo, sí que lo hacemos en colaboración con la Argilaga, pero el resto de actividades las centramos en el pueblo. Quizás se ha dado algún caso en que algunas de nuestras actividades se han replicado en otros lugares, como el que hicimos de recuperar la lechuza, que se ha hecho en Nulles. ¿Cuál ha sido la acción más importante que habéis hecho? El tema de la lechuza fue muy bonito porque hubo mucha participación de los vecinos. Esta actividad requirió de una coordinación bastante compleja. Todo el mundo estaba implicado y emocionado por ver cómo crecían las crías de la lechuza. Duró un mes y medio, y cada día las íbamos a ver para alimentar a las crías. Nos repartimos las tareas. Incluso esta actividad tenía un punto nostálgico. La actividad se llamaba "Hagamos volver las lechuzas", ya que por alrededor hay, pero en el pueblo no. La idea era reintroducirlas. Las criamos y ellas mismas ya se marcharon. Por otro lado, hace unos meses pusimos unas cámaras de foto trampeo que se disparan cuando hay movimiento. Con este sistema vimos varios animales, como por ejemplo una gineta, tejones y jabalí... Hay actividades que han movido a mucha gente y otras que dan un toque diferente. ¿Cómo organizáis las actividades que tenéis que hacer? En enero hacemos un calendario de actividades y hacemos una programación. Hay cosas que repetimos cada año. Por ejemplo la salida nocturna en verano, una salida de recoger residuos... Hace poco habéis creado un hotel de insectos. ¿Habéis obtenido buenos resultados? Tenemos que decir que estas estructuras se han empezado a hacer sobre todo en ambiente urbano, ya que aquí quizás no hacen falta, tenemos mucho espacio natural donde ya van los insectos. En nuestro caso, es más un tema de divulgación, ya que esto favorece que haya polinizadores, muy necesarios en la vida cotidiana. Es cierto que estamos favoreciendo el lugar donde crían, pero realmente tiene más sentido y se hace más en lugares urbanos. ¿Cómo se construyen estas estructuras? ¿Necesita de un tipo de tronco específico? Es un tema de profundidad. Tiene que tener una cámara de unos 12 centímetros y después dependiendo del diámetro del agujero se ponen unas especies u otras. Si alguien quiere formar parte de la Asociación ¿qué tiene que hacer? Nos constituimos legalmente e hicimos una junta. Después lo abrimos para que la gente se pudiera hacer socio de una manera formal. Quizás ahora mismo somos unos 30 socios. No obstante todas las actividades están pensadas para todo el mundo, sean o no socios, sean o no del pueblo. Hay actividades que sí que hacemos que la gente se inscriba, o bien porque movilizamos a mucha gente, o bien por cuestión de material, pero todo el mundo puede venir a participar. Para aquellos interesados, tenemos correo electrónico, blog, Facebook, Twitter... Donde hacemos difusión de todo lo que se hace desde la Asociación. ¿Alguna cosa a destacar? Somos una entidad pequeña con pocos recursos y hacemos todo un poco en proporción.