¿Qué significa pertenecer al mundo casteller? Son muchas cosas. Desde una filosofía de vivir, debido a la gran dedicación que le dedicamos. Hasta encontrar una segunda familia, aquí en la colla, haces unos lazos que son enormes.
Los castells son una de las actividades que hacen los niños desde los cuatro años hasta los abuelos. Por lo tanto, es una de las pocas actividades en las que puede participar toda la familia.
¿Qué se necesita para ser un buen casteller? Nada en especial, todo el que quiera puede ser un buen casteller. Hay posiciones para todos los que quieran venir. Evidentemente, hay cualidades según la posición que adquieras en los castells.
¿Lo más difícil de conseguir en el mundo casteller? ¿Y lo más gratificante? El compromiso de las personas durante muchos años. La gente es fluctuante, hay muy poca gente que dure 25 años participando en la colla, normalmente vienen a cumplir unos objetivos propios y están 2 o 3 años y luego se van.
Por otro lado, lo más gratificante ha sido volver a recuperar los castells, después de un declive durante unos años, y consolidarlos como hemos hecho hasta ahora. También el hecho de poder pagar íntegramente el local social que tenemos con los beneficios de las actuaciones y los castellers, nos enorgullece.
¿Cómo animarías a la gente a probar esta actividad? Que lo prueben, difícilmente no les gustará. La experiencia, que hemos vivido, de todas las personas que han venido de fuera es que, normalmente, alucinan del trabajo que hay detrás. La gente se piensa que en la piña te puedes meter como quieras, pero cuando ven los ensayos y la disciplina que conlleva terminan repitiendo o se enganchan directamente.
¿Es importante la disciplina? Sí, sobre todo el orden. Mover a 150 personas al unísono es complicado si no todos ponen de su parte.
Siempre estamos mejorando las técnicas para organizarnos. Este año, hemos incorporado un proyector donde las personas pueden ver su nombre y saber qué tienen que hacer, así evitamos gritar cada vez que practicamos el orden de un castell.
¿Cómo se siente antes de empezar una actuación? Depende de la actuación. Actuaciones como la de octubre del año pasado, que probamos la tripleta mágica, el 3 de 9, el 4 de 9 y el 5 de 8, que no se ha hecho nunca en la historia y que fue la primera vez que se hizo, además de que estás acompañado de collas muy reconocidas... Son de esos días que se te pone la piel de gallina.
Para evitar accidentes y levantar castells de una manera segura, ¿qué es lo más importante a tener en cuenta? Depende de la posición. Si eres parte de la piña es muy importante hablar con los que están a tu lado, para saber si tienes que dar más o menos pecho, para saber la presión que tienes que hacer hacia el núcleo.
Sobre todo, hay que quitarse los periféricos, como los anillos o relojes, y mantener la cabeza abajo, y tenerla apoyada en la espalda del compañero que está delante.
Actualmente sois la única colla activa de la ciudad, ¿es mucha responsabilidad, verdad? ¿Cómo os sentís cuando representáis a Reus delante de otras collas? Es como cualquier otra actividad llevar el nombre de tu ciudad o, simplemente, el orgullo de formar parte de la colla es lo que hace crecer.
Estas dos sensaciones combinadas es lo que te hace más feliz como reusense o reusensa. Formar parte de cualquier colectivo y pasearlo por todo el territorio hace que te enorgullezcas seguro.
Hablando de las actuaciones, se acercan grandes citas. ¿Tenéis alguna novedad este año de cara a la diada de Misericordia? Bueno, ahora hemos descargado por primera vez en la historia un pilar de seis, que solo se había hecho una vez en el año 1998 y tan solo se cargó. Ahora, en la plaza de El Catllar, que la sentimos totalmente nuestra, hemos conseguido descargarlo.
Todavía tenemos un amplio abanico de castells enormes y solo dos meses, tenemos mucho trabajo para sacar adelante. Es obvio que en nuestra fiesta mayor llevaremos los castells más grandes que tenemos.
¿Qué retos de futuro tenéis? El 3 con la aguja o el 4 con la aguja, son objetivos que después de conseguir el pilar de 6 ya están aquí. Ahora, consolidar los castells y no hacerlos porque sí.
¿Cuánta gente sois en la colla? Alrededor de 200 a 250 personas, pero los días clave podemos llegar a las 300.
Sabemos que la canalla es importante dentro de los xiquets... No es una parte importante, es lo más importante. La canalla es el tesoro que más cuidamos. Los Xiquets no solo enseñamos cómo hacer castells, sino que también nos centramos en las conductas como persona. Por lo tanto, no solo nos fijamos en la vertiente castellera, sino que hacemos referencia a la parte educativa.
Finalmente, ¿tenéis alguna colla de referencia? Como entidad no. Nosotros nos tenemos que superar a nosotros mismos.
