Termina un año y comienza uno nuevo. La ciudad de Reus puede presumir ahora de que su concejala de Salud es también diputada en el Parlamento de Cataluña.
Realmente, estoy muy contenta. Últimamente, habíamos tenido a la diputada Montserrat Vilella, que también ha hecho muy buen trabajo y se lo quiero agradecer. Espero poder seguir su relevo y que la gente de Reus tenga con mi persona un representante en el Parlamento. Quiero ser este enlace.
¿Cómo cree que puede beneficiar a la ciudad su cargo como diputada?
Es una oportunidad también para la ciudad porque tendrá un representante directo en el Parlamento. Estar presente en el lugar donde se debaten las principales leyes y los presupuestos a nivel de Cataluña es tener una voz directa de las necesidades y propuestas de la ciudadanía hacia aquel espacio donde se toman las decisiones.
¿Cómo se plantea usted este nuevo ciclo como diputada en el Parlamento?
Para mí es un gran honor. Nunca habría pensado que pudiera llegar a ser diputada en el Parlamento. Es verdad que, a menudo, desde la centralidad de Barcelona no se tiene bastante presente una segunda área metropolitana tan importante como la que representamos nosotros y es bueno que haya gente del territorio que haga ver que también existimos y tenemos propuestas y necesidades.
Aun así, sigue siendo la concejala de Salud y portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Reus. ¿Qué balance hace de este año vencido?
Desde la concejalía de Salud hemos hecho grandes avances. Hemos constituido el Consejo Municipal de Salud, que permitirá que puedan participar muchos otros agentes de la ciudad en el ámbito de la Salud y no solo a escala asistencial, sino con políticas de salud y prevención. Por otro lado, también hemos creado el Pacto de Ciudad por la Salud, que representó un acuerdo entre todas las fuerzas políticas, excepto de una –la CUP–, para que la salud no se utilice como un elemento de controversia política, sino para ir juntos en beneficio del conjunto de la ciudadanía. Por último, el último proyecto que estamos elaborando es el Plan Local de Salud Pública, que habrá que desarrollar durante este año.
Este año, la creación del consorcio del Hospital Sant Joan ha sido una de las tareas principales en el ámbito de la Salud. ¿Cómo valora el progreso de este?
Lo hemos intentado articular dentro del Pacto de Salud. El Hospital Universitario Sant Joan es uno de los activos a preservar en Reus, no solo por el servicio que da a la ciudad, sino a toda la demarcación. Como demarcación, tenemos que tener un hospital universitario único, que tenga varias sedes –que en este caso serían el Hospital Sant Joan, el Joan XXIII, el del Vendrell y el Pius de Valls–, para disponer de todos los servicios posibles sin tener que desplazarnos a Barcelona. Por este motivo, consideramos que la opción que nos aseguraba este hecho es ir de la mano con la Generalitat.
Con el consorcio, también se busca más estabilidad.
Es uno de los motivos por los cuales se quiere crear el consorcio. Nosotros partimos de la premisa de que el nuevo consorcio no sea deficitario. Ahora bien, si en el tiempo que necesitamos para volver a tener un equilibrio económico continúa habiendo un porcentaje de déficit, este ya no lo asumirá el Ayuntamiento de Reus, sino la Generalitat, como se prevé en el Protocolo de Intenciones. La estabilidad económica también es muy importante para garantizar la proyección. Se tiene que empezar a pensar mucho más en un ámbito metropolitano.
Hablando de déficit, ¿se ha previsto ya una solución para la deuda actual que acumula el centro?
Esta será una de las tareas del consorcio, que tendrá que trabajar con un 'plan de equilibrio económico'.
Durante la firma del convenio entre el comité de empresa y la dirección del centro usted ya habló de un posible aplazamiento de la entrada en vigor del consorcio, por la situación política actual. ¿Qué pasará, finalmente?
Según la correlación de fuerzas que han surgido del 21-D parece que el nuevo Gobierno será una reproducción del que ya tuvimos y, por lo tanto, todos estos acuerdos que ya habíamos conseguido continuarán. No esperamos que estos procedimientos se detengan, en absoluto. De hecho, se está trabajando a nivel técnico, administrativo y burocrático, tanto desde el CatSalut como del Ayuntamiento. La entrada en vigor del consorcio debería ser este primer trimestre y si se retrasa, lo importante es dar los pasos con seguridad.
La situación política actual no solo ha afectado a nivel catalán, sino también a nivel de ciudad. La última propuesta que llevó ERC al Pleno, junto con la CUP, es nombrar a una zona del Mas Mainer como Parque del 1 de octubre.
Recogimos esta propuesta de los CDR de Reus y tanto la CUP como ERC la vimos con buenos ojos. La zona verde del Mas Mainer a la cual se le quiere dar este nombre está al lado de la escuela Joan Rebull, que tuvo un papel importante el 1 de octubre y, además, recibió algún tipo de acoso años atrás con pintadas fascistas. Por eso y porque lo que se ejerció aquel día fue una muestra de espíritu cívico y de dignidad de la ciudadanía.
¿Cuáles son otras propuestas principales de ERC de cara a 2018?
En el ámbito de la participación, ya hemos empezado a trabajar los presupuestos participativos, con 750.000 euros para que la ciudadanía decida sobre inversiones. Continuaremos trabajando en políticas de mujeres con el Plan de Igualdad, por el cual apostamos mucho. Del mismo modo que apostamos por la juventud, que también tiene que ver en nuestra ciudad la posibilidad de desarrollarse en todos sus ámbitos, y por la gente mayor, puesto que hacerse mayor no quiere decir quedar anulado de la vida cívica. En definitiva, el objetivo es que todos los ciudadanos y ciudadanas de Reus nos impliquemos desde diferentes perspectivas para hacer progresar nuestra ciudad.
Y desde la concejalía de Salud, ¿qué hay que trabajar este 2018?
Ahora toca desarrollar el Plan Local de Salud Pública –a través del Consejo Municipal de la Salud–que se encuentra en el estadio de la diagnosis para determinar cuál es el estado de salud de la ciudadanía. Esto nos permitirá definir los puntos más débiles, para realizar acciones de mejora y saber qué hay que priorizar.
