La nueva plataforma Pirineos 'con ellos' ha decidido invitar a los vecinos de Murcia que fueron víctimas de la represión y la violencia policial por sus protestas contra el muro del AVE a pasar el primer fin de semana del mes de mayo en l'Alt Urgell y la Cerdanya. La iniciativa ha nacido como respuesta a la decisión de la asociación de hoteleros murcianos de regalar estancias vacacionales a los agentes de la policía española y la Guardia Civil que participaron en el operativo del 1-O. Uno de sus impulsores, Pep Lizandra, ha detallado en declaraciones a la ACN que desde el viernes han conseguido sumar una veintena de establecimientos de las dos comarcas, tanto hoteleros y de restauración como también museos y personas a título individual. "Lo que queremos es revertir la idea de los hoteleros de Murcia", ha detallado Lizandra, que ha asegurado que buscan "la solidaridad con otros lugares que también han sufrido la represión por reclamar sus derechos". Lizandra ya ha enviado un correo a la plataforma 'Pro-Soterramiento de las Vías' de Murcia para exponerles la propuesta y está a la espera de poder contactar personalmente durante las próximas horas.
La plataforma ciudadana Pirineos 'con ellos' nace con la voluntad de promover acciones de solidaridad con grupos sociales, entidades y personas de todo el estado español que hayan sido víctimas de represión policial por reclamar sus derechos. La primera iniciativa que ha puesto en marcha la plataforma ha sido ponerse en contacto con hoteles, museos y restaurantes para proponerles una campaña que ofrezca, de forma gratuita, alojamientos, menús, actividades deportivas, lúdicas y culturales a las personas de la plataforma 'Pro-Soterramiento de las Vías' de Murcia, que se ha opuesto con diferentes protestas a que la línea del AVE entre en la ciudad por la superficie y a la construcción de un muro para hacerlo posible. "La idea es ofrecer un pack de dos días durante el mes de mayo", ha detallado uno de los impulsores de la iniciativa, Pep Lizandra, que ha dicho que esta "es una muestra de solidaridad que quiere contrarrestar la propuesta de los hoteleros de Murcia". Lizandra ha concretado que la idea es no solo ofrecerles alojamiento sino también un programa de actividades culturales, deportivas y lúdicas para que conozcan de primera mano el conflicto político que vive Cataluña pero también "la diversidad turística que ofrece nuestro territorio". De entrada se espera que puedan venir una treintena de personas aunque el impulsor de la iniciativa no se pone límite en función de la respuesta de la entidad murciana y de la capacidad para acogerlos. En todo caso, se muestra muy satisfecho de la respuesta que en solo dos días ha recibido por parte de establecimientos de la Cerdanya y l'Alt Urgell. Dos de los establecimientos que se han sumado son el hotel-restaurante Campi del pueblo de Músser y el alojamiento rural Cal Rei de Lles de Cerdanya. Sus responsables encuentran muy acertada la iniciativa y también clientes que este fin de semana estaban en las instalaciones han aplaudido que se hayan sumado. Es el caso de un matrimonio de Terrassa del hotel Campi de Músser (Cerdanya), Miquel Àngel Salvadó y Maria Teresa Martínez. "Ya que los atonyinadors están tan bien acogidos en Murcia, pues nosotros a los atonyinados de Murcia también los atenderemos muy bien aquí en l'Alt Urgell y la Cerdanya", asegura Salvadó, y añade que "lo que queremos es eliminar la palabra odio, aquí nadie la ha utilizado ni la utilizará en ningún momento". También en este sentido se ha expresado Martínez, que ha valorado que los hoteleros pirenaicos hayan puesto en marcha "una iniciativa totalmente opuesta a la que tuvieron los murcianos, que han querido premiar la violencia gratuita que hemos recibido en Cataluña; aquí es contrario, agradecemos a quienes también sufren por luchar por sus derechos en España". Lluís Sellés, propietario de Cal Rei, lo tiene claro: "hemos querido darle la vuelta porque es denigrante que alguien utilice una mala noticia para hacerse promoción, eso solo lo pueden hacer las grandes empresas hoteleras, aquí somos más humanos y tenemos valores más firmes". Por su parte, Pau Roig, del hotel Campi, ha recalado que la iniciativa de los hoteleros murcianos "nos parece totalmente ilógica y humillante y nosotros tenemos que hacer todo lo contrario, demostrar una vez más que ante las puñaladas respondemos con civismo y solidaridad y que no vamos en contra de nadie, sino que solo queremos un país democrático, libre y normal".