El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Tarragona quiere regular el espacio que ocupan las terrazas de la ciudad, principalmente en espacios emblemáticos como la plaza de la Font, Corsini o Fòrum. Por este motivo, este fin de semana la consejería de Dominio Público, conjuntamente con la Guardia Urbana de Tarragona, han realizado un control de las terrazas de la Plaza de la Font con el objetivo de realizar un seguimiento y, en su caso, sancionar aquellas actitudes contrarias a las ordenanzas. Por este motivo, 8 locales han sido sancionados por un exceso de ocupación del dominio público y, en algunos casos, por poner música sin tener la licencia que lo permite. La Unidad de Policía Administrativa (UPA) realizó el viernes por la tarde una campaña de información de las condiciones de la ocupación por terraza en todos los establecimientos, así como de las limitaciones con el objetivo de que quedaran advertidos e informados de las consecuencias del incumplimiento. En total, se retiraron 87 sillas por exceso de ocupación.
Desde la consejería de Dominio Público se ha advertido que "queremos una ciudad más amable, con un urbanismo ordenado, que garantice la convivencia del espacio público. Tenemos que garantizar que la gente pueda circular libremente entre terrazas y, por supuesto, entrar y salir de casa porque debe haber una distancia entre la fachada y la terraza (en concreto, de 3 metros). También somos conscientes de que, hasta ahora, esta dejadez en la ordenación del espacio público está generando competencia desleal entre los locales a favor de los que tienen más posibilidades para poner más mesas, según la queja de los mismos restauradores. Este no es el modelo de ciudad que queremos y esto es lo que pretendemos corregir. Los bancos son la línea que delimita el espacio de ocupación de las terrazas, por tanto, ninguno puede sobrepasarla, ni con mesas, ni con sillas, ni con carteles. La convivencia para nosotros es clave y el respeto entre vecinos y locales de restauración también".
Este control de las terrazas de este fin de semana no es un hecho aislado, sino que se enmarca en todo un programa de revisión de los usos del espacio público, que van desde la revisión de la ordenanza, la agilización de trámites, a la verificación de los espacios que tiene cada terraza, a los horarios de apertura y cierre, entre otros.
El portavoz del gobierno municipal, Xavier Puig, ha explicado en una rueda de prensa que los establecimientos fueron avisados previamente de que habría esta inspección. La multa por exceso de ocupación es de 400 euros y la de poner música sin tener la licencia que lo permite, de 1.000 euros. Aún así, si lo pagan antes de 20 días, la cantidad se reduce a la mitad. Puig ha añadido que se seguirán controlando todas las zonas de Tarragona, donde hay bares con terrazas.