Un empleado del aeropuerto de San Antonio, Texas, de 27 años, murió este pasado viernes después de ser succionado por el motor de un avión de pasajeros. El trabajador fue "chupado" por el motor de un avión de Delta Airlines que acababa de aterrizar, según los funcionarios encargados de la investigación.
El avión, una vez aterrizado, se dirigía hacia una puerta de embarque, cuando el trabajador fue absorbido por el motor alrededor de las 10.25 de la noche del viernes pasado.
NO FUE UN ACCIDENTE
La National Transportation Safety Board (NTSB) había abierto inicialmente una investigación sobre la causa de la muerte, pero la cerró el lunes después de que la Oficina del Forense del Condado de Bexar se pronunciara sobre la causa de la muerte.
En un primer momento la muerte generó serias preocupaciones sobre los procedimientos de seguridad del aeropuerto mencionado, pero se suspendió una investigación después de que un médico forense dictaminó que se trató de un suicidio.
"No hubo problemas de seguridad operativa ni con el avión ni con el aeropuerto", sentenciaron los funcionarios el lunes.
"Desde nuestra investigación inicial, este incidente no estaba relacionado con los procesos operativos, los procedimientos de seguridad y las políticas de Unifi", dijo por su parte un portavoz de Unifi Aviation, la empresa de operaciones de la tripulación de tierra donde trabajaba el empleado.
Un portavoz de Delta dijo que la compañía aérea estaba "desconsolada" por la pérdida de "la vida de un miembro de la familia de la aviación". "Nuestro corazón y nuestro apoyo total están con su familia, amigos y seres queridos durante este momento difícil".