Un bebé de dos años murió por problemas respiratorios relacionados con las humedades en el domicilio donde vivía. Los hechos sucedieron el pasado diciembre del año 2020. La familia ya afirmó que la causa de la muerte eran las condiciones de la vivienda donde vivían en la ciudad de Manchester.
Ahora que han pasado dos años, la investigadora forense les ha dado la razón y afirma que la muerte del bebé fue a causa de las humedades y el moho que había en el piso donde vivía toda la familia.
Los padres del niño denuncian que ya hacía tiempo que se quejaban del estado del piso a la Agencia de Vivienda, que es el organismo encargado de buscar vivienda económica para familias con pocos recursos. Además, la familia afirma que el trato que han recibido es racista porque no son del país.
Según fuentes municipales afirman que "No reconocimos el nivel de riesgo para la salud de un niño pequeño por el moho en casa de la familia. Nos tenemos que asegurar de que no volverá a pasar nunca más"