Una niña de tan solo 10 meses murió después de que su niñera la dejara en un coche mientras cuidaba de otros niños. Los hechos ocurrieron el miércoles en Florida.
Rhonda Jewell, de 46 años, fue acusada de homicidio agravado, según un informe de la oficina del sheriff del condado de Baker, tras ser acusada de dejar a la niña sin vigilancia en un vehículo que no circulaba.
La temperatura en el exterior era de 37 grados, mientras que en el interior del vehículo alcanzaba más de 56 grados. La niña estuvo allí durante al menos 5 horas.
La desgracia se gestó ayer a las 8 de la mañana, hora local, cuando Jewell recogió al bebé de la casa de su madre, en el norte de Macclenny, una ciudad a unas 30 millas al oeste de Jacksonville. Después fue en coche a otra casa de la ciudad donde estaba cuidando a otros niños.
Al llegar a la segunda residencia, Jewell dejó a la pequeña en el vehículo. Según el informe de la oficina del sheriff, Jewell dijo a los investigadores que suponía que la niña se había dormido, así que entró en la casa para cuidar a los otros niños, planeando coger a la niña más tarde, pero olvidándose "completamente" de hacerlo.
DESCUIDO MORTAL
No fue hasta que la madre de la niña pasó a recoger a su hija sobre las 13 h. que Jewell se dio cuenta de que se había olvidado de ella. Los agentes encontraron a la niña tumbada e inconsciente y comenzaron medidas de salvamento, según el informe.
Los agentes y el personal de rescate explicaron que la piel de la niña estaba "muy caliente al tacto". La pequeña fue trasladada al Fraser Memorial Hospital donde la declararon muerta.
Jewell fue arrestada y detenida en el centro de detención del condado de Baker. Hizo su primera comparecencia en el tribunal el jueves por la mañana, donde su fianza se fijó en 25.000 dólares. Jewell había estado cuidando de la niña desde junio de este año, según el informe.
"A cada uno de nosotros se nos da el regalo de la vida cada mañana que nos levantamos y cada noche, cuando terminamos el día, somos bendecidos si nuestra familia está segura y sana", escribió la oficina del sheriff del condado de Baker en Facebook.
"En un abrir y cerrar de ojos, nuestro mundo puede cambiar. Por favor, tened en cuenta esto cuando intentéis entender la tragedia que tuvo lugar ayer en nuestro pequeño pueblo".