Fulvio Filace, un estudiante de 25 años de la Universidad Federico II de Nápoles e investigador en el CNR, que resultó herido de gravedad en la explosión de un coche que tuvo lugar el pasado viernes 23 de junio en la carretera de circunvalación de Nápoles, murió a consecuencia de las heridas la noche del jueves en el hospital Cardarelli, donde permanecía internado en la Unidad de Quemados.
Es la segunda víctima de la explosión de un coche, que formaba parte de un proyecto experimental, financiado por la Unión Europea, para la conversión de coches convencionales en vehículos híbridos-solares.
El lunes 26 de junio, murió Maria Vittoria Prati, la investigadora sénior del CNR, de 66 años, que conducía el coche. Aún quedan por aclarar las causas de la explosión que destruyó el coche y provocó la muerte de la investigadora y del estudiante.
El vehículo que explotó, funcionaba mediante un sistema mixto, con gasolina y energía solar. El Consejo Nacional de Investigación de Italia ha asegurado este jueves que la "pérdida de dos vidas" y "en circunstancias tan dramáticas marcará profundamente la comunidad científica del país".
El homicidio y el incendio son los delitos en los que trabaja la Fiscalía de Nápoles, después de haber delegado las investigaciones a los carabinieri. Los soldados de la Unidad de Investigación del Comando Provincial de Nápoles junto con la RIS de Roma deberán identificar cualquier elemento útil sobre las causas de la explosión del coche.
El llamamiento a donar sangre de la familia de Filace había provocado una auténtica ola de solidaridad en Nápoles. En pocas horas, más de un centenar de personas se habían presentado en el centro de transfusión del hospital Cardarelli, donde el joven estaba ingresado.