Montse Parra, concejala de Cultura en la Paeria: "La cultura en Lleida vive un buen momento, nuestra programación actual no tiene nada que envidiar a la de otras ciudades"

09 de mayo de 2018 a las 15:16h
Llega la Fiesta Mayor de Lleida. ¿Qué encontraremos este año? Siempre procuramos que haya actividades para todas las edades. Empezando por los más pequeños, tenemos el Parque de Sonrisas, donde se organiza una gran variedad de actividades familiares. De manera muy resumida, en la Fiesta Mayor encontramos todos los elementos de cultura popular, con verbenas de diferentes estilos musicales para la gente más joven u otras opciones más tranquilas como serían los conciertos en el auditorio, este año con Jorge Drexler, la ópera en la Llotja, actividades de teatro en el Escorxador, entre otros. También tenemos el día del Patrón San Anastasio, con el cortejo, la ofrenda floral y, por la tarde, la Batalla de Flores, la cual gusta a todo el mundo. Como cada año, se da el pistoletazo de salida y el punto final a la Fiesta Mayor con el Castillo de Fuegos. Siempre intentamos organizarlas para que sean lo más participativas posible. Es concejala de Cultura del Ayuntamiento de Lleida desde 2007. ¿Considera que actualmente Lleida vive su mejor momento desde el prisma cultural? Creo que estamos en un buen momento, porque hay toda una serie de actividades que se han ido consolidando y cogiendo mucho músculo dentro de la ciudad. Estas han sido capaces de sobrevivir a las diferentes crisis que hemos sufrido, adaptarse a los tiempos y han salido reforzadas. Por ejemplo, hablo del Animac, de la Feria de Títeres, de la Muestra de Cine Latinoamericano, del certamen Ricard Vinyes, entre otros. Se trata de eventos internacionales que nos han dado una gran proyección y que contribuyen en todo el tejido cultural que tiene Lleida. Si miramos el mundo del teatro, han ido apareciendo nuevos grupos más jóvenes que se están haciendo un lugar, que tienen nuevas ideas y aportan diferentes novedades. Desde el campo de la música, también disfrutamos de diversas bandas, orquestas y artistas que enriquecen todo el panorama cultural de la ciudad. Hemos crecido en estos y en muchos otros campos y considero que nuestra programación cultural actual no tiene nada que envidiar a la de otras ciudades. Por lo tanto, ¿valora positivamente el trabajo que se está haciendo para hacer crecer y mejorar la ciudad en este aspecto? Ciertamente, creo que la simbiosis que se ha creado entre instituciones y entidades también es importante, porque las hace crecer. Aun así, todavía queda camino por recorrer y hay que seguir trabajando en esta vía. ¿En qué momento se encuentra ahora mismo la candidatura de la Seu Vella para ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO? Cuando Cataluña la nombra, los relativos a la candidatura van a Madrid, donde se hacen una serie de recomendaciones para modificar el expediente, y es lo que se está haciendo ahora mismo. Creo que la candidatura es potente y original, porque no solo hablamos de una catedral, sino de una Colina. Catedrales hay muchas, pero en la Colina se suman diferentes elementos como el Castillo del Rey, la propia Seu Vella o las murallas. Además, estamos trabajando para reconvertir el Centro Histórico y seguir llenándolo de actividad cultural. Vamos incrementando cada vez más el número de visitantes y nunca había subido tanta gente a la Seu Vella como hasta ahora. Allí también se organizan actividades culturales, deportivas, sociales, y estas sinergias siempre contribuyen positivamente. En clave cultural, este año hemos vivido un episodio polémico destacado con el traslado a Aragón de las obras de Sixena que se encontraban en el Museo de Lleida. Los grupos de la oposición pidieron su dimisión, decían, por "la inhibición del equipo de gobierno en la defensa del patrimonio leridano" Siempre he pensado que el caso de Sixena se ha politizado extremadamente. El Ayuntamiento de Lleida forma parte del consorcio del Museo y el traslado de estas obras nos ha dolido tanto o más que a los demás. Lo hemos vivido todos como un drama, no nos ha gustado a nadie y seguimos luchando por esta situación porque consideramos que no es justa. Considero que estas declaraciones que me dices forman parte del juego político. Perdimos fuerza cuando algunos decidieron afrontar esta situación por separado, para rivalizar políticamente, en vez de trabajar unidos para ser más productivos. Hace muchos años que soy representante del Ayuntamiento en el consorcio, he visto en primera línea cómo han crecido estos equipamientos y puedo asegurarte que nos hemos preocupado, nos hemos implicado y hemos luchado muchísimo por ellos. Allí se hace un trabajo excelente y hay mucha actividad a su alrededor. Por otro lado, si haces un listado a nivel de titulares, ¿cuántas veces se habla del Museo de Lleida por una actividad cultural y no por el tema del litigio? La diferencia es abismal y esto no favorece a la vida cultural del Museo y de la ciudad. Usted es maestra, filóloga concretamente. ¿Cree que se adoctrina en las escuelas catalanas o que existe algún problema real con la inmersión lingüística? No, no creo que se adoctrine en las escuelas y te diré el por qué. Como docentes, somos muy conscientes de que trabajamos ante un alumnado muy variado y que nosotros estamos para formar, aportar conocimientos y que estos deben ser lo más objetivos posibles. Evidentemente puede haber algún caso anecdótico, en un momento determinado, tal como puede haber en todos los sectores profesionales. Es lo que dicen que una flor no hace verano, ni dos primavera y que es un tema que va más con la persona que con el propio colectivo o con la dinámica de funcionamiento. Tampoco creo que haya ningún problema con la inmersión lingüística, sino todo lo contrario, que este supone un modelo de éxito. Los y las alumnas que llegan de fuera de Cataluña, que no hablan catalán, pueden tener ciertas dificultades en los primeros meses, pero la conexión acaba dándose y queda demostrado que este conflicto es inexistente. Como docente, si en un momento determinado alguien no me entiende en catalán, no tengo problema con explicarme en castellano o incluso intercalando ambas lenguas con el francés o el inglés, por ejemplo, con algún alumno de Erasmus. El término "adoctrinar" es extremadamente ofensivo y la inmersión lingüística no divide, sino que une y genera una sociedad más igualitaria. Aquí todo el mundo habla y aprende catalán, castellano, inglés y más lenguas, una variedad que aporta riqueza. ¿Qué piensa sobre el caso de los maestros de El Palau? Dudo mucho y me cuesta creer que un maestro llegue a una clase dispuesto a humillar a un alumno. Creo que se está criminalizando a todo un colectivo, a todo un modelo educativo, exagerando una anécdota y utilizándola en clave política. Siempre he dicho que estamos destinados a vivir juntos y tenemos que ser capaces de no ser tan viscerales. Criminalizar un modelo educativo y a todo un colectivo por una anécdota no es oportuno y no deberíamos ni discutirlo. ¿Se han visto afectadas las relaciones entre concejales y concejalas de los diferentes grupos a raíz de la situación excepcional vivida en los últimos meses, tanto a nivel político, social como institucional? A nivel personal, considero que tengo una relación correcta con todo el mundo, incluso cordial con algunos concejales después de tantos años trabajando en el Ayuntamiento. Tenemos que ser capaces de separar la vida personal de la profesional, aunque considero que en algunas ocasiones se ha traspasado la línea que separa ambas facetas. Somos representantes políticos y tenemos que dar ejemplo, sin perder la educación ni faltarnos al respeto los unos a los otros. Las riñas o discrepancias políticas que puedan darse, sobre todo en el Pleno, no se deben trasladar al ámbito personal. Es evidente que la situación actual nos afecta, pero las relaciones personales deben estar por encima de todo esto. Cuando me vaya de la Paeria me gustaría poder parar a conversar con cualquier concejal o concejala, tanto de mi grupo como de los de la oposición, sin ningún tipo de problema.