El Ayuntamiento de Mollerussa ha decidido contratar a una empresa especializada para activar un nuevo operativo para ahuyentar a las bandadas de estorninos que cada noche se posan en diferentes árboles y ensucian con excrementos plazas, calles y mobiliario urbano. Ya hace años que cada otoño la capital del Pla d'Urgell sufre esta plaga, sobre todo en los árboles del canal, pero gracias al uso de un sistema de megafonía que reproduce sonidos de disparos y también de aves depredadoras, se había conseguido ahuyentar a los estorninos. Este año, las temperaturas suaves para la época del año, han contribuido a la llegada de una nueva bandada que se ha establecido en otras zonas y por eso durante 15 días se tirarán petardos de diferente intensidad para espantar a las aves y hacer que no vuelvan.
Los estorninos son unas aves que buscan condiciones ambientales favorables durante el invierno. En los últimos años, Mollerussa ha visto cómo grandes bandadas de esta especie se instalaban con la llegada del otoño y por eso se instaló un sistema de megafonía para ahuyentarlos. Este sistema está colocado en los árboles que hay alrededor de la tercera acequia principal del Canal de Urgell a su paso por el núcleo urbano, que es donde los estorninos siempre se habían instalado.
La presencia de miles de aves cada día genera un importante problema de suciedad por culpa de los excrementos que ensucian calles, plazas y mobiliario urbano. También hay cientos de miles de huesos de aceituna, que son el principal alimento de estas aves. Este año el Ayuntamiento consiguió disuadir la primera oleada de estorninos con la megafonía, dos meses antes de lo previsto, pero con las temperaturas suaves de este otoño, han llegado nuevas bandadas.
Por este motivo, se ha decidido contratar a la empresa que utiliza petardos, cada día a la misma hora en los puntos donde se acumulan las aves. El operativo tiene un coste de más de 2.000 euros, además de la limpieza de dos veces al día de las zonas afectadas, que son la avenida del Canal, la avenida Països Catalans, Ermengol V, la plaza de la Masia y la plaza Mayor, entre otros.
El técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mollerussa, Joan Aranda, ha explicado que después de un primer día de puesta en práctica del nuevo dispositivo, en los lugares donde se han disparado petardos ya no han pasado la noche los estorninos y, por lo tanto, se ha reducido considerablemente la cantidad de excrementos.
