El Ayuntamiento de Mollerussa pondrá en funcionamiento a partir de este jueves un sistema para intentar disuadir la presencia masiva de estorninos de sus dormitorios en zonas con árboles de hoja perenne como son la avenida del Canal y también en el recinto de las piscinas de verano, donde las defecaciones de estas aves dañan el pavimento y el césped, respectivamente. Por este motivo, ha alquilado dos aparatos, alimentados con una batería fotovoltaica, que se colocarán estratégicamente en las ramas y que serán programados para emitir un determinado ruido cuando empieza a oscurecer para espantar a estas aves. El sistema también incluye diez altavoces que se situarán también entre los árboles para reproducir el mismo ruido, que en su inicio puede parecer un disparo.
Se trata de una prueba piloto de la que ya se tiene experiencia en otras localidades catalanas y que cuenta con un presupuesto de 4.384 euros en esta primera fase. En función de los resultados en estas dos zonas, que son las más afectadas por la presencia de estas aves desde noviembre y hasta mediados de marzo, el Ayuntamiento estudiará ampliar la instalación del sistema en otras zonas de la ciudad.