Los vecinos de Mollerussa generaron durante 2017 un total de 6.493 toneladas de residuos, una cifra que supone un incremento del 5,8% respecto al año anterior motivado por el aumento de la recogida selectiva (un 6,05% más) pero también del rechazo (un 5,6% más). Son datos de la memoria que elabora el Consell Comarcal del Pla d'Urgell, ente que presta el servicio al ayuntamiento de la capital, y donde se destaca que, por primera vez, Mollerussa se sitúa en un índice de recogida selectiva bruta del 41,71% que permite superar la media catalana que en 2016 era del 38,5%. Así, en concreto, cada mollerussense generó una media de 1,22 kilos diarios, siendo la ratio más alta de los últimos tres años aunque es más baja que la catalana del año 2016 que fue de 1,36 kilos. En cuanto a la recogida selectiva, las fracciones que han visto un incremento más importante han sido las de la orgánica (14,4%) y la de envases ligeros (7,4%), al mismo tiempo que cabe destacar también el aumento de recogida registrado en la deixalleria, así como también en otros tipos de recogida como la del cartón y papel comercial puerta a puerta (66,3 toneladas, que supone un 11,3% más), la de voluminosos en servicios especiales (22 toneladas en 162 servicios, que significa un incremento del 22,7%) y la del aceite vegetal usado (1,9 toneladas en 6 contenedores, que quiere decir un 11,6% más).
En cuanto a la deixalleria fija, cabe remarcar que fue visitada por 5.222 usuarios que permitieron recoger 989 toneladas de residuos, de los cuales un 82% han sido recuperables mientras que el resto fueron rechazo. En cuanto a la deixalleria móvil, la utilizaron 107 usuarios que depositaron 2,20 toneladas de residuos.
Otro de los datos que pone de manifiesto la memoria del servicio es la calidad de la recogida selectiva en la que se detecta un leve incremento del porcentaje de impropios, es decir, el porcentaje de materiales que no corresponden a la fracción recogida, en concreto a la orgánica (11,32%) y a los envases ligeros (34,9%). La memoria también da datos sobre otras recogidas como la de pilas en contenedores especiales, que se ha mantenido con casi una tonelada, o la de ropa usada, que ha registrado un aumento del 1,23%, recogiendo 35,4 toneladas a través de 14 contenedores.
