Miquel Casellas: "Una fiesta mayor que va de la Grecia clásica al Pampa argentino"

29 de julio de 2019 a las 12:55h

Una vez más he seguido muy de cerca algunos de los actos de la fiesta mayor de El Vendrell. Una de las cosas que se deben mejorar de cara a las próximas ediciones ha sido el resultado del folleto con el programa de este evento festivo. El Vendrell tiene todos los puntos para ser la capital de las ópticas entre Barcelona y Tarragona, entonces supongo que los responsables de esta publicación querían poner a prueba la vista de los vecinos de la localidad con una impresión con caracteres demasiado pequeños.En cuanto a la fiesta, comenzó un poco coja con un retraso por voluntad de sus responsables. El pregón comenzó más de media hora tarde con la plaza Vella llena hasta los topes. Después de la espera protocolaria, el público hizo intentos de aplausos para ver qué pasaba ante una espera injustificada. Sobre las 21:38 salió Kevin Prados por el balcón y la gente respiró. El contenido del pregón no me gustó aunque la idea podía dar mucho de sí, pero yo creo que no estuvo bien resuelto. Demasiado largo y un exceso de filosofía para una multitud que sólo quería escuchar un típico pregón de fiesta mayor de un cuarto de horacon más o menos acierto y no una revisión local del mito de la caverna de Platón que duró media hora.

Me gustó mucho el piromusical del Botafoc que duró unos 10 minutos intensos que hizo que mucha gente lo disfrutara de este terreno al lado de la Riera. Un castillo de fuego completo no lo que nos tenían acostumbrados en los últimos años que parecía más para cumplir con el protocolo que otra cosa. Por otra parte, el encendido del campanario muy flojo con respecto a años anteriores. Yo soy de los que piensa que no hace falta que tengamos dos castillos de fuegos en días sucesivos. Se hace un encendido del campanario como Dios manda y en cuanto al día de Sant Jaume se busca algo alternativo.

En cuanto a los Diables, Diablons y Malcasats este año los he encontrado muy acertados. Los Diables lo bordaron con estilo y con música y un Freddie Mercury desde arriba del balcón. Los diablons apuntan maneras en su día por la mañana pasado por agua. Aquí hay madera y la cosa promete. Donde he visto mucho más cambio ha sido en los Malcasats que aunque evidentemente no faltaron las palabras de rigor trataron temas locales y españoles con mucho acierto y originalidad. Muy bien este año se ha notado una importante mejora y han sabido salir de unos discursos que se repetían demasiado en los últimos años. La inspiración les ha visitado con acierto y con nuevos personajes.

Mucha gente en los conciertos del Botafoc, en especial el día del Doctor Prats porque el sábado ya bajó el número de público y hacía una fresquita considerable para los tiempos que estamos. Uno de los temas que se deberían arreglar es la venta de tickets que genera unas colas muy largas que en algunos momentos pueden llegar a los 20 minutos de espera. Se debería agilizar. También sería importante que las consumiciones sirvan para todos los días de la fiesta mayor.

Evidentemente el día que más me ha gustado ha sido el concierto de los Porland's, Baeturia y la Vanda. Aquí se vivió un ambiente como la fiesta de los barrios. La Plaza Nova estaba llena hasta los topes de personas nacidas en el siglo pasado. Se recordaron momentos de estos grupos que han sido muy significativos para un par de generaciones de El Vendrell. Una noche memorable que esperamos se repita en otros años con otras ideas.

Al igual que el año pasado la Fiesta Mayor llegó desde la Riera de la Bisbal a la Carretera de Valls, este año los nuevos administradores han conquistado nuevos espacios en este Vendrell por descubrir. La Rambla Cañas de la zona del Tancat ha acogido nada más y nada menos que un baile de fiesta mayor típico de la Rambla y un concierto de habaneras que esto es una de las manifestaciones más sagradas que no se podían tocar del corazón del asunto. Este hecho ha sido más importante queno el llegada del hombre a la luna. Esperamos que los próximos años la cosa siga en este camino y la Fiesta Mayor de ElVendrell llegue a otros lugares de El Vendrell y salga un poco del triángulo de las tres plazas: Nova, Vella y Tívoli. Se han hecho nuevas propuestas durante estos días que han tenido mucho éxito, pero apuestas como el Rincón del arte con tres o cuatro paradas se debería replantear o buscar nuevos componentes porque cuando desconoces la realidad, ves el programa y ves qué si cuece, algo le falta. Muchas banderas en las paredes de la plaza Vella, hacia el escenario del Botafoc, contradicciones de esta fiesta mayor. Quiero felicitar a los administradores y personal y otro personal por el trabajo hechoy muy contento con los nuevos entre ellos el responsable del Pampa's Rock de Radio ElVendrell, Dani Utge y un compañero del Paso de Peatones, Xavier Ollonarte.

Miquel Casellas