Miquel Casellas: "Una comarca donde casi siguen mandando los de siempre"

02 de junio de 2019 a las 08:52h

Después de las elecciones municipales del pasado 26 de mayo, el Baix Penedès vuelve a estar dirigido por las mismas formaciones de siempre e incluso algunos caudillos locales se mantienen en pie, aunque a alguno le peligra su posición de alcalde. En las principales localidades de Baix Penedès ha ganado el PSC por una amplia mayoría en general. Cunit, Calafell, El Vendrell y Arboç han visto cómo la fuerza del actual presidente del Gobierno español se llevaba el gato al agua. Sin embargo, existen importantes diferencias con la tranquilidad de Arboç y la jugada de la oposición que se puede producir en Cunit, donde ha regresado una de las líderes de la formación cunitense después de estar apartada por la justicia de este mundo de la política. En Calafell y El Vendrell es cuestión de pactos. Los dos han sacado dos delfines de las viejas glorias del municipio que ya se han retirado de esta formación, aunque en Calafell, aunque su líder histórico ha querido volver al campo electoral, no ha recibido el apoyo suficiente de los vecinos. Por otro lado, El Montmell ha visto desaparecer a uno de sus caudillos históricos, Immaculada Costa, a favor de un joven de un partido municipalista que le ha doblado en el número de concejales y ahora le tocará vivir esta nueva legislatura desde la oposición.

Por otro lado, todavía tenemos alcaldes del siglo pasado que han vuelto a encabezar las listas de su municipio con más o menos suerte. Sant Jaume dels Domenys repetía a Magí Pallarès con más de 20 años en el consistorio, pero esta vez, aunque ganó, no ha conseguido la mayoría necesaria para tener un mandato tranquilo. Por otro lado, Quim Nin, creo que su futuro inmediato pasará por un alto cargo en la Diputación de Tarragona, ha vuelto a ganar por mayoría en Albinyana, donde por primera vez en su historia han concurrido 4 formaciones a los comicios.

Uno de los datos importantes de estos comicios es que la derecha ha quedado reducida a unos mínimos con unos pocos representantes de Ciudadanos en la comarca y el PP, que había sido una fuerza clave durante unas cuantas legislaturas, solo ha conservado una concejala en Calafell. En El Vendrell, que ya todo el mundo tenía asumido que conservaría los dos de siempre, ha visto cómo también han desaparecido del mapa.

También es importante un dato que muchas veces nos pasa por alto. La participación esta vez ha rozado el 60% del censo, dos puntos más que en las pasadas elecciones municipales. Esto significa que 4 de cada diez personas pasan olímpicamente de la política local, un dato bastante importante y a tener en cuenta de cara a próximas campañas electorales.

Ahora es el momento de pactos y en municipios como Bellvei, Santa Oliva, Llorenç del Penedès, Banyeres del Penedès, Cunit, Bonastre y Masllorenç será el momento de negociaciones a ver cómo se puede perfilar finalmente. Uno de los municipios que puede estar tranquilo durante esta legislatura después de 4 años convulsos es La Bisbal del Penedès, donde la joven Agnès Ferré ha logrado una justa, pero cómoda mayoría absoluta que le evitará sustos como algunos últimos hechos vividos en esta localidad.

Tal como está el patio, todo apunta a que aquí seguirán adelante las viejas glorias de siempre porque hay un pasado y hay unos compromisos y no tienen ninguna gana de dejar perder a sus amigos y privilegios. Esto solo es cuestión de simple postureo político porque quizás habría que justificarlo ante la gente, pero ya veo que al igual que ha pasado con la Diputación de Tarragona, donde Psc y los herederos de Cdc parece que quieren pactar un gobierno para esta nueva legislatura, aquí todo queda igual y solo cambian algunas caras, pero en el fondo, la trama es la misma.

Miquel Casellas