Uno de los candidatos a la alcaldía del municipio ya ha comenzado su campaña electoral de manera suave, pero está allí en las redes sociales e intentando sacar el máximo posible la cabeza por algún medio para que se vea y llegue su mensaje a más gente mejor de sus votantes.
Evidentemente, esta candidatura debe ir acompañada de un eslogan, de un propósito que enmarque un poco los 6 meses que tenemos por delante. Esta vez el adjetivo elegido es "optimista". En este término se pueden resumir muchas cosas que quedan incluidas dentro de su amplio contexto, por otra parte también parece que hemos aparcado un poco otras propuestas que en las últimas décadas se han hecho populares como "El Vendrell que queremos", "el Vendrell de todos" "Una villa para vivir". Obviemos estas historias que forman parte de nuestro pasado electoral y vamos a poner una sonrisa a nuestra villa.
Si miramos las estadísticas de paro, fracaso escolar y renta per cápita no las podemos incluir dentro de esta etiqueta optimista, pero este objetivo nos esconde todos estos datos dentro de una cajonera donde durante unos meses no podemos volver y tenemos que buscar todo aquello que nos hace felices para vivir en esta villa en medio de todas partes.
Nuestro optimismo según la propaganda puede basarse en que en la próxima legislatura todos estos servicios que tenemos externalizados a otras empresas como la recogida de basuras, la limpieza de calles, el mantenimiento de parques y jardines, el servicio municipal de agua ya no nos quedarán excesivamente cortos para nuestras necesidades. La sensación es que en algunos de estos casos como la limpieza viaria, hay unas calles que están muy limpias, pero en otras los vecinos celebran con cava el día que ven un barrendero, suerte de las lluvias intensas que pone en su sitio las hojas que nadie recogerá.
Hay algunos temas interesantes que se deben repasar para conocer su estado vigente. Uno es el tema de la isla de peatones que hace años que se habla de la segunda parte del Dr. Robert es una ampliación que ya hace presupuestos que se pide y aún está pendiente de hacer. Supongo que tendremos que esperar a las elecciones municipales para que este tramo de esta céntrica vía pase a formar parte definitivamente de la isla de peatones.
Vuelve a apostar por la logística para sacar esta comarca de la situación preocupante de paro. ¿Realmente vale la pena malmeter el corazón de la comarca para meter grandes naves donde trabajen cuatro "toreros" y un par de administrativos? Nuestro futuro no pasa por destruir el territorio a cualquier precio. Ya somos una comarca destrozada gracias a las vías de comunicación de todo tipo que nos pasan y de momento aún tenemos que esperar una hora para el próximo tren en la línea entre El Vendrell y Barcelona. Si somos osados y vamos a la estación de Sant Vicenç de Calders, para tener la cosa un poco mejor pues si no vas entre las 6 o las 7 de la mañana tienes que pasar por una zona que está en estado medio salvaje con unas escaleras que el día que llueve resulta más arriesgado que subir al Pedraforca. Los terrenos no son municipales, pero entre los unos y los otros la casa sin barrer.
Quizás sí que nos interesa que de una vez por todas se limpie la zona del Balneario de Coma-ruga que aquello está en franca decadencia, pero todos debemos recordar que en esta zona por suerte o por desgracia viven gente y cuando caen 4 gotas aquello parece un estanque para recordar sus orígenes. Solventar esta problemática a estas alturas es una tarea de millones de euros, pero aunque tengamos un espacios rescatados del olvido las personas que viven en esta zona continuarán teniendo los mismos problemas que hasta ahora sin que se vea ninguna solución a medio o largo plazo.
Si tenemos que arreglar El Vendrell primero debemos ser realistas y después ya hablaremos. Precisamente este no es el municipio ideal para ir de optimistas porque hasta que no seamos conscientes de nuestra problemática real, no la que sale en el endulzado programa de la televisión local ¿Por qué? de la televisión local, no podremos salir.
Miquel Casellas