Es muy triste que a estas alturas todavía no se haya comentado mucho a través de los medios de comunicación ni similares dos efemérides bastante importantes en el Baix Penedès vinculadas principalmente con el mundo juvenil.
Por un lado, el Jove Baix Penedès este año celebra su primer cuarto de siglo de existencia entre nosotros. Esta es una representación comarcal que forma parte de una red más grande que engloba todo el Principado. Hoy en día es muy fácil acceder a muchas cosas gracias a internet y a las comunicaciones con smartphones, pero hace 20 años el panorama era totalmente diferente. En aquella época, el Jove Baix Penedès era una herramienta básica que te abría muchas puertas como ir a la nieve en unas salidas antológicas que sirvió para muchas personas para conocer este deporte en primera persona, viajar por Europa en tren a unos precios asequibles, ganarse un dinero en verano haciendo de monitor de colonias para después poder pagar los estudios. La administración para jóvenes es algo muy al alcance de todos, pero cuando Hermini Mampel y el ayudante de turno por las tardes se recorría todos los medios de comunicación de El Vendrell con su tira para publicar del Jove Baix Penedès la cosa era muy diferente. Había un espíritu, había una filosofía, había muchos institutos en el Baix Penedès y con esta excusa se hacía comarca. Se llevaban a cabo fiestas organizadas y los jóvenes de aquellos tiempos nos encontrábamos allí comentando un poco las gestas personales de cada uno. En estos momentos, la cosa ha dado un giro de 180 grados y nos debe servir para volver a encontrar una lectura actual del Jove Baix Penedès. Uno de los retos más cercanos que debe superar este servicio es encontrar las necesidades de los jóvenes actuales y ofrecer lo que más necesitan. También se debe encontrar la manera de llegar a sus principales usuarios. Evidentemente, en esta comarca donde cada localidad ha hecho lo que ha querido, esta era una de las pocas cosas que iban en sintonía, aunque actualmente Albinyana y El Vendrell, como ejemplo, no deben compartir el mismo proyecto juvenil porque son totalmente diferentes y el JBP debe dar servicio a las localidades más pequeñas porque las grandes ya se han organizado a su manera porque la realidad nos guste o no va a velocidad microondas.
Otro de los puntales sociales de esta comarca es el Centro Cívico l'Estació del Vendrell que este año también celebra su primer cuarto de siglo. Este es un espacio donde se encuentra mucha gente con diversas y variadas excusas. Se podría decir que por algún motivo u otro todo el mundo de El Vendrell y buena parte de la comarca ha pasado por este centro que también supuso una revolución social en su momento. Un espacio que ha ido evolucionando desde que empezó con un servicio de bar hasta hoy en día que acoge el servicio local y comarcal de vivienda pública. Mucha gente en estas cuatro paredes entre la carretera y la vía del tren han aprendido muchas cosas como árabe, coser, cocina, masajes en los pies, catalán, informática, guitarra y muchas otras propuestas que con el tiempo se han ido ofreciendo en este espacio público.
Estas son dos historias que han marcado significativamente nuestra villa y comarca. No debemos buscar nombres propios para explicar su razón de ser y trayectoria y si lo hacemos no encontraremos muchos. Sí muchas personas anónimas que en un momento u otro de su vida han pasado por estos dos servicios innovadores en su momento.
Estamos ante dos puntos físicos y simbólicos que han servido para empoderar a los jóvenes y a la sociedad anónima que hace muchas cosas y necesita un lugar donde hacerlo realidad. Si hasta ese momento predominaban los teatros, auditorios y similares, ahora es el turno de buscar un lugar donde todo el mundo puede hacer su actividad según un acuerdo o un pacto sin que necesariamente uno esté sobre la tarima y los otros lo miren desde abajo. Estamos hablando de un trabajo de pico y pala anónimo que ha jugado un papel clave en muchas personas que quizás no les ha sido inexcusable para entrar en un trabajo relevante, pero les ha abierto muchas puertas y nuevas amistades que seguramente han aportado su granito de arena. Este es un pequeño recuerdo de dos servicios que han sido muy importantes para nuestra generación y para la sociedad en general. Por muchos años y a seguir siendo útiles a la sociedad del siglo XXI.
Miquel Casellas
